La empresa en la que todos soñamos trabajar

Para esta empresa holandesa, quedarse trabajando hasta tarde está muy mal visto o más bien lo tienen prohibido.

Tanto es así, que los jefes de esta agencia creativa desarrollaron una estrategia pionera -y algo radical- para que sus empleados se vayan a casa a su hora: desaparecer sus escritorios. Por lo que las 6 de la tarde, las mesas (y las computadoras) se elevan en el aire.

Este método fue ideado por la empresa Heldergroen la cual ha diseñado sus instalaciones para que de forma automática los escritorios se eleven, gracias a unos cables de acero especialmente diseñados para elevar infraestructuras pesadas.

Los escritorios están hechos de madera maciza, fabricados a partir de viejos postes de teléfonos, son remolcados por motores industriales hasta el techo, a través de la misma tecnología que se utiliza en el teatro para el cambio de escenarios.

"Es un ritual para hacer saber a los empleados que hay un tiempo y un espacio para comenzar a trabajar", le contó a Henley Sander Veenendaal, el director del estudio de diseño.

En los Países Bajos el número máximo de horas de trabajo que permite la ley son 45, aunque el promedio es de 40. Y muchos se saltan la hora del almuerzo para poder salir antes.