Los trucos de los meseros para sacar una mejor propina

Esta es la psicología que usan

Ser mesero no es nada fácil pues te pueden tocar clientes muy amables pero también unos muy prepotentes. Es por eso que los meseros tienen sus secretos para conseguir una muy jugosa propina.

Un experimento realizado en 1978 en un bar de cócteles de Seattle encontró que el simple hecho de sonreír podría más que duplicar la propina. Para que esto funcione es necesario, por supuesto, que la sonrisa parezca sincera.

En otro estudio realizado en un restaurante llamado Charlie Brown del sur de California, se les pidió a la mitad de los meseros que se presentaran por su nombre al comienzo de la comida y a la otra mitad se les dijo que no lo hicieron. Las propinas tornaron alrededor de un 15% para los que no se presentaron y un 23% para los que lo hicieron.

Michael Lynn, profesor que estudia el comportamiento de los consumidores, sin embargo no aconseja dibujar las caras sonrientes en restaurantes de clase alta, ya que podrían no parecer adecuadas para una cena de lujo. El profesor sugiere que dibujar una langosta podría funcionar mejor.

También es importante la forma del plato en el que se sirve la comida. Platos en forma de corazón obtuvieron más propina que los de forma redonda o cuadrada.

Para valientes, Gueguen y Jacob descubrieron que un ligero toque en la parte superior del brazo también subía la suma. Una investigación llevada a cabo en la década de 1980 había descubierto que en general, si tocas a alguien en el brazo mientras le pides un favor son más propensos a decir que sí.

En el estudio francés, los participantes eran clientes sentados en un bar de Vannes, en la costa de Bretaña. Ese día, solo el 10% de los clientes dejo algo para el servicio.

Pero si la camarera tocaba brevemente el brazo de cada cliente mientras le preguntaba lo que quería beber, se elevaba a 25%.

Aunque ningún estudio ha probado que mezclar todas estas estrategias a la vez aumenta de manera considerable la propina.