Amenaza con denunciar y prohibir Pokémon Go

¿Quién es ese malvado?

Se trata de un obispo italiano llamado Monseñor Antonio Stagliano, obispo de Noto, en Sicilia, quien ha declarado la guerra a Pokémon GO.

El obispo italiano amenazó con denunciar al juego, ya que cuenta con una serie de "acciones legales" que permitirán que la app sea prohibida.

Además, declaro que el juego es una "fábrica de cadáveres andantes". Y no solo eso el obispo ya había mostrado estar en contra de este juego, al acusarlo de crear dependencia e incluso lo comparó con el "sistema totalitario nazista".

Estas palabras del religioso se unen a las miles de críticas contra el juego, que se ha convertido en poco tiempo en un fenómeno mundial, que lo señalan por poner en riesgo a los jugadores y generar adicción.