Los peores errores después de la intimidad

Las relaciones íntimas son un elemento fundamental para la felicidad en la pareja. Y bueno, si las cosas no son tan formales, son perfectas para conocer a la otra persona a "mayor profundidad".

Por eso te damos algunos consejos para no regarla (de más)

10. Vestirte e irte sin decir adiós

Está bien que hayan decidido que iba a ser algo informal pero no manches, ¿irte sin decir adiós? ¿qué le robaste algo o qué? Bueno, tal vez su inocencia, pero con más razón no seas grosero/a.

9. Comparar con otra experiencia
Sabemos que seguro eres una persona súper experimentada pero cada quien tiene sus virtudes y que las cosas no hayan salido como querías, significa que tienes derecho de comparar con otras personas. Chance tú no eres tan bueno/a y nadie dice nada.

8. Hablar mucho (durante y después)

Sin duda hablar demasiado es súper molesto. Quién sabe si es remordimiento o qué pero de verdad, lo único que queremos escuchar es nuestra respiración calmándose.

7. Preguntar "¿y qué somos?
Hay personas que les gusta ir lento en la relación y otras más que simplemente te quieren para pasar el rato. Créenos, preguntar "¿qué somos?" no va a solucionar tu duda.

6. Arrepentirse
Mira, ya lo pasado pasado y no puedes viajar en el tiempo para decidir no estar con esa persona. Si lo hiciste fue por algo así que mejor disfrútalo.

5. Preguntar si le gustó
Está padre que quieras superarte día con día pero la única manera para saber si le gustó es dejando que esa persona te lo diga.

4. Hablar de otra persona
Esto es muy parecido a comparar pero más personal. Entiéndelo, a esa persona no le importa si es tu primera noche soltero/a después de varios años o si tu ex te rompió totalmente el corazón.

3. No dejar que te haga cariños
Tampoco somos máquinas sin sentimientos. Está bien que la situación no sea muy formal pero no lo hagas sentir que solo lo/a utilizaste. 

2. Preguntar si ya fue todo
Ay sí, tú muy potente que te atreves a preguntar si "ya fue todo". Si querías más, debiste comentarlo antes de tu incómodo comentario.

1. Preguntarle su nombre

No te hagas el/la interesante, si de por sí no saber el nombre de con quien te acuestas está pésimo, es peor preguntarle. Y no, eso no lo va a hacer menos personal.