Cura transforma su iglesia en una cantina

Quiere que todos recen y beban, ¡Amén!

Una vez más nos damos cuenta que la vida religiosa en Europa va desapareciendo poco a poco, y es que en algunas partes los curas tienen que optar por cerrarlas o venderlas pues las iglesias ya no dejan.

Esto está sucediendo en la Iglesia de San Miguel en Camden, al norte de Londres. El padre Tom Plant, un amante de la música de Nine Inch Nails, espera convertir su iglesia en una sede de conciertos, transformando el presbiterio en un escenario con equipo profesional de audio y luz.

Y aunque suene extraño las intenciones del padre son puras y sinceras. Tras ver la falta de asistencia de creyentes a la iglesia, y tomando en cuenta su amor por la música, vio como una buena opción abrir un espacio cultural en donde cualquier persona pueda asistir a convivir a través del arte, su idea es abrir las puertas a cualquier estilo y género, aunque también ha señalado que de momento se enfocarán en artistas en solitario.

De momento está esperando que el Consejo de Camden acepte su licencia de licor, porque sí... su plan es vender alcohol dentro de la iglesia ¡Vamos, esperen... está es la mejor parte!, a la gente que ha criticado su postura ha señalado un buen argumento:

No es un lugar para venir a emborracharse, pero no somos una iglesia que se aleje del alcohol... creemos que si Jesús convirtió el agua en vino fue por una razón. Lo que queremos es poner a la Iglesia en el mapa cultural. Estamos tratando de llegar nosotros mismos al mundo artístico y queremos dar la bienvenida a todo tipo de personas y sub-culturas", señaló el cura.

¡Sin duda una excelente idea!