Estos son signos de que una persona no está cómoda contigo

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Todos sabemos que existe el lenguaje corporal y este nos puede delatar en cualquier momento, pues a veces podemos decir algo pero estar pensando otra cosa, y aunque quizá disimulemos esa contradicción, nuestro cuerpo no puede mentir y nos delata.

Y la situación social en donde se ve más esto es cuando estamos con alguien con quien no queremos estar, con alguien que nos incomoda y hasta nos aburre pero que, por alguna razón, no podemos dejar.

Es por eso que les compartimos signos del lenguaje corporal que surgen cuando alguien no quiere estar contigo:

Sus pies apuntan hacia fuera: Algunos psicólogos sugieren que la posición de los pies en una persona es uno de los signos más incontrovertibles sobre su estado de ánimo. En este caso, cuando estos apuntan hacia fuera o en dirección a la puerta de salida de un lugar, eso sugiere que la persona en cuestión no tiene ningún interés por aquella con quien se encuentra.

Evita el contacto visual: Quizá este punto no merecería mayor explicación. Salvo para los narcisistas y algunas otras personalidades con inclinaciones patológicas, cualquiera se da cuenta de la incomodidad de una persona por su mirada. Si conversas con alguien y esa persona casi nunca te mira a ti, lo más probable es que sea porque quiere estar en otro lado o con otra persona.

Se frota el cuello: El cuello es un punto donde confluyen importantes terminales nerviosas asociadas con la tensión, de ahí que cuando se le masajea suavemente, esto contribuya a recuperar la calma e incluso reducir el ritmo cardiaco. Si una persona lleva la mano a su cuello y comienza a frotarlo inconscientemente, es posible que lo haga porque se siente estresada.

Pone "barreras" de por medio: Cuando una persona no se siente a gusto con la compañía de alguien, con una conversación o con alguna otra circunstancia propia de la convivencia, una de las reacciones más comunes es que busque poner distancia de por medio o "barreras". Si está sentada a una mesa, quizá se recline hacia atrás, con lo cual se aleja de su interlocutor; también puede interponer algún objeto al alcance entre ambos, o cruzar los brazos hacia el pecho o las piernas de modo tal que la rodilla quede al frente, dos de los gestos más comunes de inconformidad.

Ten cuidado con estas señales, podrían delatarte o simplemente ayudarte a notar cuando alguien no está cómodo contigo.