Flatline, el entrenamiento que debe hacerse con un paramédico al lado

Su nombre proviene del momento cuando el aparato que registra el pulso del corazón se queda sin señales de vida

Cuando se trata de entrenar existen un millón de combinaciones para inflar los músculos o arrasar con la grasa extra. Pero sólo hay uno que es tan agitado que debe hacerse bajo la observación de un paramédico.

Cuando se habla de Flatline, las palabras “trabajar al límite” duelen como nunca en la vida. El valiente que se lanza a esta modalidad trabaja hasta que el cuerpo aguante.

La gente acude al gimnasio para estar en forma o hinchar esos pectorales o glúteos. Quien se monta al rollo del Flatline sólo tiene en mente acabar una intensa rutina de 45 minutos. Después de quedar vacío todo lo demás es ganancia.

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Su nombre proviene del momento cuando el monitor usado en los hospitales para registrar el ritmo del corazón se queda sin señales de vida.

Incluso aquellos que presuman de estar en su mejor condición tienen que firmar una carta de exención de responsabilidad. Un documento que además autoriza la donación de sus órganos.

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"Es el más exigente porque combinamos rutinas que son de por sí muy difíciles y las juntamos en un circuito que hace que sea casi imposible finalizar la clase", explicó a la radioemisora pública británica el entrenador Firas Iskandarani, a cargo de diseñar la poderosa rutina.

En todo momento (es enserio) las personas son vigiladas por paramédicos. A lo largo del circuito hay estaciones de oxígeno para apoyarlos.

"El riesgo con este tipo de clase es que se puede sufrir de dolores en el pecho, falta de aire, vómitos o en el peor escenario se pueden desmayar o sufrir un paro cardiaco", alertó la doctora Emma Bradley en promocional del gimnasio GymBox.

¿Te estarás preguntando qué es lo que se hace? Subir por una cuerda, levantar mancuernas, lanzar esferas muy pesadas conocidas como Atlas Stones (sí, pesan como el planeta Tierra), sesiones mortales de burpees sobre cajas y una aceleración de 45 metros.

Todo esto se tiene que repetir con un chaleco de 12 kilos.

¿Te aventarías esta rutina?

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