Capilla hecha de restos humanos
El Osario de Sedlec, podría pasar perfectamente por uno de los lugares más macabros del mundo.
En esta pequeña capilla católica en la República Checa, hay ornamentación muy peculiar. En ella se puede encontrar una lámpara de araña hecha de huesos del cuerpo humano. Por si esto no fuera suficiente, todo el interior del edificio está realizado con el mismo material: restos óseos de entre 40.000 y 70.000 personas.
Todo comenzó con un puñado de tierra que un abad local trajo de Jerusalén en el siglo XIII. Después de rociar el cementerio y una tumba en la capilla, cada vez se hizo más popular el hecho de utilizar los restos de huesos. La abundancia de cadáveres en la época, convirtió este "ritual" en una forma de expresar la existencia espiritual eterna.
La colección, cada vez fue más y más extensa, hasta que la familia real de Bohemia empleó a František Rint en 1870 para organizar la decoración de calaveras y crear una capilla de lo más "original".