Lo escalofríante del 14 de febrero
¡Mujajajajaja!
14 de febrero... Sí nuevamente llegó el día dil imir y li imistid... Globos, flores, regalos, hoteles, en fin todo un día lleno de cursilerías, besos y novios enmielados.
¡Ya no máaaaass!
Sí sabemos que tanto amor nos pegostea y es por eso que esta nota no habla de amor... Sí tiene que ver con el 14 de febrero pero no con amor.
Te vamos a contar algo aterrador que hará que cada que llegue el 14 de febrero NO quieras festejar (mujajajajaja) sí somos medio Grinch, pero ni modo en esta vida hay de todo.
Cuenta la leyenda que en la antigua Roma la religión cristiana empezaba a causar gran auge entre la población y los sacerdotes insistían en casar a las parejas y predicaban que no se debe de tener más de una pareja a la vez. El emperador Claudio II estuvo en contra de esto ya que pensaba que todos los hombres jóvenes debían ser soldados y un buen soldado no se casa ni tiene hijos ya que necesita toda su concentración en el campo de batalla.
No obstante el buen sacerdote Valentín siguió casando enamorados a escondidas, entonces el chisme continúa cuando el emperador se enteró de tal acto y mandó al padre Valentín a prisión, quien mientras estuvo en condena intentó hacer que el teniente de su celda cambiara de opinión y pidió que la hija ciega de éste fuera todos los días para que rezando pudiera recuperar la vista.
La joven iba todos los días a la celda de Valentín y rezaban por horas... Chan chan chan
Sí el milagro llegó, la hermosa chica recuperó la vista y los dos estaban muy enamorados, pero ya era demasiado tarde por que el emperador no cambiaría de opinión.
Era 14 de febrero del 269, un día negro, nublado y con lluvia (la verdad es que no sabemos las condiciones del clima pero era para darle más dramatismo) cuando el castigo fue llevado a cabo. Primero lo apedrearon y golpearon hasta romperle los huesos y ya que vieron que no podía más fue que lo decapitaron. Su amada pudo ver todo el sufrimiento, pero Valentín le dejó una carta en la que le decía cuánto la amaba, que no se preocupara, pues él iría con Dios, despidiéndose con un "Tu Valentín".
No todas las historias de amor tienen un final feliz ni son color de rosa
¡FIN!
@vestidorojo40
