Descubre como tener más energía

Solo para hombres

Para la medicina occidental moderna, la masturbación masculina es una actividad sana que ayuda a liberar tensión. Si bien es cierto que la masturbación puede liberar tensión, especialmente en una persona que tiene pensamientos sexuales obsesivos o que es víctima de la represión sexual, hay un hecho incontrovertible que la medicina occidental no toma en cuenta:

Al eyacular el hombre experimenta una sensación de fatiga, una pérdida de vitalidad e incluso una pequeña depresión.

En contraste con la medicina occidental, la medicina tradicional china hace un importante énfasis en no eyacular y considera que la eyaculación frecuente es la pérdida de la esencia vital o jing que nutre la sangre, los huesos, el cerebro, etc.

Así, una persona que ha eyaculado mucho puede estarse orillando a una vida de fatiga perenne, literalmente sin la chispa divina de la creatividad y la plenitud.

Se ha confundido la eyaculación con el orgasmo como si fueran la misma cosa, pero existen técnicas de alquimia interna taoísta muy difundidas para no eyacular y hoy en día, a su vez, hay otras tantas no vinculadas a la alquimia sexual sino solamente a la sexología y a la obsesión con el performance sexual.

En la búsqueda de la inmortalidad que caracteriza a los practicantes de la alquimia interna taoísta, nei dan, el semen o jing se recircula, subiendo de nuevo al cerebro donde se transmuta y produce un elixir que se derrama por todo el cuerpo, infundiéndole vitalidad.

Un viejo texto, el Su Nu King, ofrece tres maneras de evitar la eyaculación:

La primera es la más conocida y consiste simplemente en retirar el pene el llamado "tallo de jade" o nosotros lo conocemos como coito interrumpido pero sin llegar a eyacular.

La segunda consiste en bloquear la zona del perineo (entre el escroto y el ano, el músculo que se utiliza para detener la orina), con el fin de retener el semen e incluso reabsorberlo. Al reabsorberlo se convierte en una especie de elixir.

La tercera es realizar una respiración alquímica que recircula la energía que desciende hacia arriba.

Hay que mencionar que no sólo la medicina china prescribe la retención del semen y considera que es una sustancia preciosa. En la India hay numerosas prácticas yógicas y tántricas que postulan la retención del semen, el cual es visto como sagrado, no como una sustancia que puede dilapidarse sin consecuencias. Por otro lado, Santo Tomas de Aquino decía que el espíritu está incluido en el semen y que en él existe un calor dador de vida.