Creencias populares sobre la disfunción eréctil

¿Mito o realidad?

Muchos médicos al momento de hablar con sus pacientes sobre el problema de disfunción eréctil comentan que no hay nada de qué avergonzarse y que, de hecho, si se habla del problema puede llevar a detectar un problema incluso más grave.

La gente acostumbra a hablar sobre este tema y por lo mismo se crean rumores o mitos relacionado a la disfunción eréctil, pero de todo esto que se habla ¿qué es real y que no?, aquí algunos de los mitos.

1. Es solo un problema de personas mayores

La verdad es que no, aunque es un problema muy común, particularmente en hombres mayores, los jóvenes también pueden sufrir de disfunción eréctil.

Según el Servicio de Salud del Reino Unido (National Health System, NHS), se estima que "la mitad de todos los hombres de entre 40 y 70 años lo sufrirán en algún grado".

2. La impotencia puede ser un problema psicológico

Según la primera encuesta global sobre las percepciones de los hombres sobre la disfunción sexual, realizada en 1998 y cuyos hallazgos se presentaron en la cumbre de la Sociedad Internacional para la Investigación de la Impotencia en Ámsterdam, muchos hombres dijeron que la impotencia sexual "está en la mente".

Los resultados de la encuesta de más de 4.000 hombres de 10 países demostraron que, en promedio, 50% de quienes participaron en el estudio en cada país pensaban que la impotencia era causada por factores psicológicos.

Si bien es cierto que entre las posibles razones de la disfunción eréctil están el estrés, los problemas de pareja, la ansiedad y la depresión, las causas fisiológicas juegan un papel clave.

También se puede deber a problemas hormonales, a una cirugía o a una lesión y aunque factores relacionados con el envejecimiento (como que los tejidos pierdan elasticidad y la comunicación de los nervios se vuelva más lenta) también pueden afectar la habilidad para tener una erección, la Universidad de Harvard indica que "incluso esos factores no explican muchos de los casos de disfunción eréctil".

3. Solo tomando remedios de la farmacia se cura la impotencia

La respuesta debería ser obvia pero por si te lo preguntabas pues no, los remedios que venden en las farmacias no soy del todo fiables. Aunque los fármacos como el citrato de sildenafilo, también conocido como Viagra, pueden ser usados en al menos 66% de los casos, siempre es recomendable pedir que un médico analice su estado de salud antes de tomar cualquier medicina.

Es importante visitar a un médico antes de auto medicarse ya que en casos de problemas cardiacos y otros cuadros clínicos, medicinas contra la impotencia pueden tener efectos adversos en el paciente.

Además, las pastillas no son el único tratamiento disponible.

"Las bombas de erección al vacío que estimulan el flujo sanguíneo hacia el pene y que provocan una erección también son exitosos en 90% de los casos", comento la National Health System

4. El ejercitarse puede ayudar a reducir los problemas de disfunción

Obviamente al tener una buena condición física muchos problemas se van, y claro al hacer ejercicio este problema que aqueja a los hombres puede verse mermado. De hecho la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, han visto una mejoría en hombres que practican algún deporte "simplemente con perder peso y hacer más ejercicio".

Según un estudio de esa universidad, "sólo 30 minutos diarios de caminata estuvo vinculado a una caída de 41% en el riesgo de disfunción eréctil. Otra investigación sugiere que el ejercicio moderado puede ayudar a restaurar el desempeño sexual en hombres de edad media con obesidad que han experimentado disfunción eréctil".

Así que si padeces de disfunción o quieres prevenir este problema, ya tienes una idea más clara de lo que hay que hacer.