Rusia asegura que los Testigos de Jehová son "una amenaza para la sociedad"

Ahora buscan “prohibir” esta religión

En Rusia existen alrededor de 175.000 Testigos de Jehová, los cuales están en riesgo de perder su religión, o por lo menos de la esfera legal, esto por el Tribunal Supremo ruso que acaba de prohibir la congregación, ha ilegalizado sus actividades y además ha ordenado la incautación de todos sus bienes. También se ha ordenado el cierre de su sede en San Petesburgo tras catalogarlos de "extremistas".

La presunta razón según dijo la abogada del Ministerio de Justicia, Svetlana Borisova, la congregación representa una "amenaza para los ciudadanos, para el orden público y para la seguridad de la sociedad".

Para que se emitiera la sentencia que ha dictaminado el principio de su final, Borisova llevó a varios exadeptos a la corte para que compartieran sus experiencias con el grupo religioso y demostraran que los altos cargos de la iglesia "habían controlado por completo su vida íntima, su educación y su trabajo".

Por su parte, los abogados de los Testigos de Jehová de Rusia negaron las acusaciones del TS y han declarado que apelarán la sentencia, que aún no ha entrado en vigor. Aunque los que se atrevan a oponerse a su decisión podrían enfrentarse a una multa de varios millones de euros y a entre seis y diez años de prisión.

"Realmente estoy muy sorprendido porque no esperaba que algo así fuera posible en la Rusia moderna, donde la Constitución garantiza la libertad religiosa. Pero en la vida real no solo no se respeta la Constitución, sino que tampoco se respetan las leyes ", dijo el representante de la congregación en Rusia, Yaroslav Sivulsky.

Aunque los Testigos de Jehová no son muy populares alrededor del mundo, esta acción en Rusia resulta ser un poco radical, ya que no se le puede obligar a alguien a dejar de creer en algo o mucho menos "clausurar" su religión por ser una "amenaza para los ciudadanos, para el orden público y para la seguridad de la sociedad".