Podríamos ser la ultima generación más inteligente que los robots
¡Sarah Connor sálvanos!
El vicepresidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Paul J. Selva, dijo el año pasado que estaban a una década de tener la tecnología para construir un robot completamente autónomo que pudiera decidir a quién matar y cuándo hacerlo, aunque no tenían intenciones (por entonces) de construir uno.
El primer ejemplo es un pequeño dron de seis rotores. Hicieron una demostración de sus capacidades. Voló sobre la réplica de una aldea de Oriente Medio, con una mezquita de cartón piedra, rastreando objetivos. Ningún humano lo dirigía. Identificó a una docena de supuestos insurgentes ocultos, que tenían réplicas de fusiles AK-47, deambulando por la aldea. Había llegado el momento de disparar. El dron tenía suficiente autonomía para decidirlo.
Actualmente excite "la nube" en la cual habita Watson, el supercerebro de IBM. Al que se le llama "computación cognitiva", y que de esta área saldrán asistentes digitales billones de veces más inteligentes que los humanos.
Con el apoyo de Watson han desarrollado un vestido que cambia de color según esté el humor de Twitter. Para una empresa gourmet, Watson propuso una receta de gazpacho con chocolate; también compone música, mostrando que la creatividad es solo cuestión de juntar datos de un modo en el que nadie lo haya hecho antes.
Importantes hospitales cuentan ya con su ayuda para diagnósticos, empresas petroleras se basan en sus informes...Para todo, Watson sirve para todo. La idea es que el cerebro humano ha quedado pequeño para procesar toda la información que generamos y que hemos documentado desde que nacieron los ordenadores. Un médico no puede consultar 800 millones de documentos científicos para extraer la información que necesita. Y para eso está Watson. Es un sistema de big big data. Y duplico el big consciente de hacerlo. "No trata de imitar el cerebro humano –me explica Elisa Martín, directora de innovación de IBM– es una ampliación del nuestro".
A futuro los sistemas cognitivos serán aún más precisos. "Por ejemplo –añade Elisa– podrá detectar enfermedades mentales, le bastará con oírnos para identificar síntomas en las palabras...".
Los gurús de Sillicon Valley eligen cada año un fenómeno que para ellos lo cambiará todo, y en 2017 le han dado el título de next big thing a la inteligencia artificial. La prestigiosa consultora Forrester calcula que en 2017 se triplicarán las inversiones en este sector que, desde luego, no anda cojo. Así que IBM, claro, no está sola. Google, Intel, Apple, Yahoo o Facebook se han lanzado a esta carrera en los últimos cuatro años con la hucha llena. Google ha adquirido 11 firmas de inteligencia artificial desde 2011. Intel compró tres en 2016 y Apple dos según CB Insights. La inteligencia artificial vive de datos datos datos que cada uno de nosotros ofrecemos al día en nuestras webs y redes sociales, como alimento para el gigante. "Somos la última generación que será más inteligente que sus máquinas", afirmaba George Siemens, director ejecutivo del Link Research Lab de la Universidad de Texas.