Daahhh… ya se murió
Así como hay gente que deja huella en la vida, también hay personas que dejan huella por la manera en la que mueren.
Así fueron los casos de:
1. Albert Camus. Premio Nóbel de literatura en 1957, murió en un accidente de tránsito. Justo días antes mencionó que no se le ocurría una manera más tonta de morir.
2. Arnold Bennet. Este dramaturgo, embriagado por aires de grandeza, decidió tomar agua contaminada por tifus (conjunto de enfermedades infecciosas) quería probarle a la gente inculta que el agua estaba en perfectas condiciones y murió por los efectos de ésta
3. Antoni Gaudí. El maravilloso arquitecto español que dejó fuerte influencia en Barcelona, murió atropellado por un tranvía. En su momento nadie lo reconoció y permaneció en el suelo durante un rato.
4. Tycho Brahe. Este astrónomo murió por ser demasiado educado, ya que se aguantó las ganas de ir al baño y siguió comiendo y bebiendo y murió por una cistitis (inflamación de la vejiga); aunque se dijo que también pudo haber sido envenenado, ya que encontraron restos de mercurio en huesos y cabello.
5. Esquilos. Este dramaturgo griego, antecesor de Sófocles, murió cuando una tortuga cayó de las garras de un águila y le golpeó la cabeza.
6. Papa Adriano IV.- murió cuando quedó asfixiado cuando una mosca se quedó atrapado en su garganta.
7. Francis Bacon. Excanciller de Inglaterra. Quería comprobar que el frío era bueno para conservar los alimentos salió en pleno invierno a enterrar un pollo y murió por neumonía unos días después
8. Enrique de Castilla I. heredero a la corona española. Murió a los 13 años por que le dieron una pedrada cuando jugaba con amigos