¡Qué uñas, que digo uñas, pezuñas!
El vietnamita Luu Cong Huyen de 58 años, tiene más de 3 décadas y media que no se corta las uñas; vive con un cuidado extremo para evitar cualquier tipo de actividad que pueda romper accidentalmente sus “uñas”. Incluso bañarse puede ser un reto.
La razón por la que alguien se dejaría de cortar las uñas probablemente no se le ocurra a nadie que guste de tener las uñas cortas, pero para Luu Cong, simplemente empezó como hobby. Declaró que: “simplemente le gusta tener las uñas más largas y que dejarlas crecer es más difícil que la crianza de los hijos”.
Para bañarse, necesita ayuda de su esposa y en ocasiones necesita que lo alimenten con una cuchara ya que no le es posible comer con las manos en esas condiciones. Ponerse una camisa, chamarra o abrigo es un reto aún mayor.
También comentó que en alguna ocasión casi pierde la vida por cuidar sus uñas y desde ese momento ya es más cuidadoso. También declaró que ni si quiera por una cantidad fuerte de dinero se cortaría las uñas.