Diferencias entre un dectective ficticio y uno real

 Por alguna razón esta es la profesión que se supone debe darte alivio sobre las dudas de algún misterio que tengas por resolver. Son algo así como los súper héroes de la vida real, tienen el súper poder de ser “invisibles” porque nadie se da cuenta de su trabajo, pero cualquiera puede ser víctima de su trabajo.

¿Qué hacer si la descubres espiándote?

Pues con todas las características que tiene esta profesión hay varios mitos por desmentir.

• · Viajes solitarios y hospedarse en moteles sospechosos. Lucas López, detective profesional, mencionó que: ““Los viajes no suelen ser tan largos, como mucho una semana, y a la hora de alojarte, sueles elegir el mismo hotel del investigado, o al menos uno cercano.”
• · Métodos ridículos de camuflaje. habitual de la profesión, pero sí es cierto que los detectives se ven a veces obligados a disfrazarse. “Es más habitual de lo que parece”, José Luis, otro detective profesional que fue encuestado, mencionó que se ha hecho pasar por panadero, por camarero, por pocero, por limpiacristales, por chófer y hasta por periodista”

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• · Sobornos. Hay varios métodos para evitar eso, pero en caso de ser necesario la agencia suele llegar a un acuerdo con la persona “afectada”
• · Viejos amores. No es que necesariamente regresen a retomar la historia de amor, pero en algunas ocasiones han solido pedir favores de investigar a sus parejas actuales.
• · Costumbres alcohólicas. “El mito no tiene nada que ver con la realidad”, afirma José Luis, “somos personas normales”, asegura que no necesariamente tiene que ver con su realidad.
• · Expolicías, como detectives. Es bastante común”, afirma Lucas. “Hay muchos inspectores que piden una excedencia o se prejubilan

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• · Indigentes como soplones. Los detectives que fueron encuestados mencionaron que: “No es exactamente así”, pero si trabajas en una ciudad acabas conociendo sus barrios, su gente, y hay personas que por su profesión o lo que sea, pueden estar más en contacto con distintos ambientes. Hay que pensar en ello como algo lógico.
• · Tener a tu propio enemigo dentro de la profesión. Nunca se está seguro si una o varias personas interfirieron en el caso, pero la duda queda ahí.
• · Violencia. El ámbito profesional te orilla a que siempre haya cierto peligro, pero eso se da cuenta dependiendo del caso, y normalmente se da cuenta hasta que se tienen pruebas
• · Casos que estén relacionados. Uno de los detectives afirmó que: “Sí nos ha pasado”, dice Lucas. “Una vez nos contrató un padre para seguir a su hijo, y luego el hijo nos quiso contratar para saber si le seguía alguien. Cuando esto sucede, lo más ético suele ser quedarnos con el primer encargo, claro.”