¿Por qué nos sigue gustando la música que te gustaba de adolescente?
Las canciones que escoges durante este lapso, deriban de expereciencias de vida
Los sistemas de memoria del cerebro están en su momento más eficiente a finales de la adolescencia y en la temprana juventud.
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En esas épocas también experimentamos muchas cosas por primera vez, lo que las hace particularmente memorables.
¿Por qué se nos pegan unas canciones más que otras?
La clave por la que siempre volvemos a las canciones y anécdotas de este periodo de nuestras vidas se debe a que ellas nos recuerdan quienes somos.
Durante estos años formativos tomamos muchas decisiones fundamentales que marcan nuestras vidas, iniciamos relaciones significativas de larga duración y establecemos las creencias culturales y políticas que forman nuestra identidad.
Los temas musicales que asociamos con bodas, nacimientos y funerales también son muy comunes, al igual que las referencias culturales.
Ed Sheeran sufre accidente que pone en riesgo su carrera
Una explicación posible de este choque de reminiscencia musical es que la gente tiende a escuchar más música durante este periodo de sus vidas.
La música tiene una capacidad intrínseca para regular las emociones: ¿qué mejor forma de gestionar la montaña rusa de emociones de la pubertad que regodearse con Leonard Cohen, bailar con Michel Jackson o relajarse con The Orb?
Están canciones naturalmente quedan incrustadas entre nuestros recuerdos importantes, tanto positivos como negativos.
El análisis realizado por Desert Island Discs hallaron que una de las razones más frecuentes detrás de la selección de canciones de los invitados era que les recuerdan a una persona en particular, con frecuencia uno de sus padres o una de sus parejas.
Escuchar esta canción te puede volver psicópata
La psicóloga musical Carol Krumhansl ha demostrado que los adolescentes tienen una mayor capacidad para reconocer las canciones que vienen de los periodos reminiscentes de sus padres y abuelos.
Así que quizá el amor de un hijo por The Beatles refleja la propia debilidad de los padres por ese grupo que, a su vez, procede de sus padres.