Los once años de diferencia acabo con la relación

En una relación por algo ocurren las cosas

En el desamor lo primero que debe morir es la esperanza o nos seguirán lastimando.

En una relación siempre se tienen altibajos. Las discusiones son parte de lo cotidiano con nuestra pareja, pero sin duda el momento más difícil es cuando se le pone punto final a la misma, sobre todo cuando la decisión solo es de un lado.

Así le ocurrió a Escorpión, de 30 años, quién acaba de regresar a la soltería después de un año cuatro meses de relación.

Ella comenta que en su relación todo iba bien, que con su pareja si llegaba a tener las típicas peleas de todas las parejas, pero el problema comenzó después de su cumpleaños 41.

Su manera de terminarla es la que la tiene confundida, pues dice que su argumento fue el típico “No eres tú soy yo” aunque con otras palabras, y argumentando a sus hijos.

Aunque escorpión platica que ese día estuvo muy triste y llorando se siente bien, pues ellos ya no estaban en la misma frecuencia, pues ella aun quiere vivir de fiesta, salir con sus amigos, divertirse y al estar con él tenía que comportarse de manera un poco más seria.

En este caso el motivo de la ruptura puede que sea la diferencia de edad, pues él pudo sentir celos de su juventud, y aunque el aún está en edad de poder salir y divertirse depende mucho de la actitud que él quiera tener.

Lo que se tiene que hacer en una situación así es ver la ruptura como una oportunidad, oportunidad de ser feliz, y se tiene que aprovechar para buscar una nueva historia, disfrutar la soltería, y divertirse. No se necesita de nadie más para ser feliz.

Analizar porque te gustaría seguir en una relación así, quizá solo el sentimiento sea interés por la experiencia que alguien mayor puede llegar a tener, y lo más importante es respetar la decisión. Si esa persona decidió poner punto final se debe poner distancia, para evitar seguir lastimándote.

Y por último recordar que la esperanza solo te puede hacer sufrir, por eso es mejor borrar toda fuente de contacto. No se necesita de nadie más para ser feliz, solo tú puedes decidir hasta que punto te lastiman.