Reseña: Middle-earth: Shadow of War
Prepárate para una aventura épica... Y para un poco de "talacha".
Por Rolando Vera (@rax_quintanilla)
Estoy molesto. ¡Muy molesto! ¡No puedo creer lo mal que lo he hecho! Tal vez se pregunten por qué. Les contaré mi historia: Resulta ser que buscando venganza contra un capitán orco, me embarqué en una misión por encontrarle y darle una lección después de haberme matado.
Todo iba perfecto. Aceché su campamento en sigilo absoluto. Logré obtener la información que necesitaba sobre él de sus cobardes (y ahora muertos) esbirros. Junté mis flechas. Me acerqué como una sombra indetectable. Kruk el conocedor; el muy miserable se jactaba de su victoria ante mí. Lleno de rencor y furia, medré el número de sus guardianes. Trepé ágilmente por las paredes de la ciudad hasta encontrarlo. Todo iba viento en popa... Hasta que, al caer sobre él furtivamente, me di cuenta demasiado tarde de mi error de novato: Kruk no estaba solo. Estaba acompañado por un orco de mayor rango llama Dugz Muerdepiel.
¡No me importa! ¡No dejaré que se burlen de mí! ¡Soy el Señor Luminoso!
Así que me lancé hacia mi destino... Mi ataque sigiloso contra Dugz falló miserablemente. Aún así estoy listo para luchar (Aunque las burlas de Kruk me estaban haciendo perder los estribos). Y un segundo después, mis esperanzas cayeron como un castillo de naipes. Resulta ser que había caído en una pijamada orca donde Noruk Puño de Acero me esperaba a mis espaldas.
Creo que no hace falta describirles la increíble (y dolorosa) paliza que me propinaron los 3. Ahora estoy muerto. De nuevo. Y uno de estos 3 miserables subió de rango por matarme. Esto, damas y caballeros, es la belleza del sistema Némesis.
Y esto también, de forma un poco resumida, es Shadow of War. Una maravillosa caja de arena que usa la política intrincada del sistema Némesis para que cada jugador moldee el mundo a su gusto y obtenga una experiencia completamente distinta. Como funciona este sistema es de la siguiente forma: El ejército enemigo tiene sus rangos, sus intrigas y conflictos internos. Mediante la información que obtengas, tú decides si al vencer a uno de estos capitanes lo reclutas o lo matas. Esto siempre tiene repercusiones. A veces, el siguiente en heredar el puesto puede tenerte un rencor monumental. E incluso se dan casos donde quién creías muerto regresa a la vida sólo deseando tu muerte.
Platicando con amigos que también probaron el juego, todos tuvimos experiencias diferentes. Uno era completamente feroz. Las habilidades de tu personaje, Thalion, son excepcionales para el combate. Puedes blandir tu espada contra un numeroso grupo y salir victorioso. Otro se dedicaba a buscar trampas en el escenario para atacar indirectamente. Panales de insectos, explosivos y hasta liberas animales del campamento para hacer tu trabajo sucio. Yo, por mi parte, me he dedicado más al sigilo para matar de un solo golpe.
De los pocos bemoles que le encuentro al juego, es que a veces el recabar información de los campamentos puede resultar repetitivo. Pero la recompensa de formar a tu propio ejército (y luchar contra los enemigos que tu campaña ha forjado) es grande.
- Una experiencia diferente para cada jugador(a).
- Gráficos de primer nivel.
- Thalion es una máquina de guerra por si solo.
- Los pequeños detalles personales de cada orco.
- El modo fotográfico te permite capturar tus increíbles postales de guerra.
- El repetir el proceso de los campamentos.
- Al principio es mucho que aprender si es tu primera vez.
- La historia no es particularmente importante en el canon de Tolkien.
Un juego diferente para cada quién. Muchísimas opciones de combate y sigilo. Thalion se puede trasladar a cualquier punto, sin importar lo sinuoso del camino, con facilidad. Lástima de la repetición.
Warner cuida mucho sus propiedades, y se nota en la calidad gráfica de Shadow.
No notarás la diferencia entre Shadow y tu trilogía en Bluray de la saga de Frodo y compañía.
Shadow of War tiene una buena cantidad de sorpresas y retos para mantenerte ocupado por un buen rato. Prepárate para una aventura épica... Y para un poco de "talacha".