Los niños que beben agua tienen mejor rendimiento escolar

El consumo de agua potable es un factor indispensable para que las funciones del organismo marchen como debe ser, pues esto ayuda a tener buena concentración y un excelente aprendizaje.

Según Ana María Villarreal, nutrióloga especialista en hidratación señaló que los niños pequeños, idealmente, deben tomar 1.5 litros de agua o lo que es lo mismo a 5 o 6 vasos por día.

Entre los beneficios que obtiene un niño bien hidratado son: mejora su memoria, rinde mejor en exámenes, mayor concentración, están alerta en todo momento, mejoran su coordinación, capacidades aritméticas, atención, e incluso influye en su humor.

El cuerpo de los niños pierde agua constantemente; cuando van al baño, lloran, sudan e incluso respiran, por lo que necesitan estar hidratados para evitar dañar su capacidad de concentración en la escuela, y su desarrollo cognitivo.

Agregó tambien que una hidratación adecuada tiene efectos positivos ante el estrés, depresión y la anciedad.