El Tarot de ¡Ya Párate!
¿De dónde viene y qué significa?
¿Por qué el tarot se vuelve tan atractivo para la gente?
-¿Qué es?
Es una baraja con la que se puede jugar y también permite adivinar el futuro. Las cartas del Tarot están llenas de simbología de todo tipo. A pesar que se cree que el Tarot como tal tiene su origen en Italia en el siglo XIV en un juego de naipes, se sabe que está inspirado en juegos parecidos que ya existían mucho antes: en China en el año 1120 un juego de cartas de marfil y el ajedrez; o en la India un juego de naipes adivinatorios. Luego de Italia pasó a Francia y de ahí al resto de Europa. Para otros el Tarot fue introducido en Europa por los gitanos que provenían de Asia Central.
Para un erudito del tema del siglo XIX, Oswald Wirth, el Tarot es una obra de imaginería nacida en la Edad Media como fusión de varios símbolos y antiguas filosofías: los naibis, la numerología, la cábala y la simbología de la astrología. En España, concretamente, debieron llegar en el siglo XIV, ya que existe un libro del obispo Lope Berrientos, escrito en el siglo XV, en el que habla sobre él.
-La Baraja
A las cuatro pintas de tarot, se les llama Arcanos Menores, y a las cartas especiales, Arcanos Mayores. Generalmente las personas que se ponen en las calles a sacar la suerte, usan los últimos.
Ahora bien, las cuatro pintas, son casi iguales al del naipe inglés o español: tienen un as, los números del 2 al 10, y luego una sota, una reina y un rey. La única diferencia, es que también tiene un “caballero”, que es un monito de un señor a caballo. Y se dividen en bastos, oros, espadas y copas.
Los Arcanos Mayores son 22 monitos, que incluyen uno sin número, que se llama “El Loco”, y otro sin nombre, que es el número 13 y es un esqueleto con una guadaña (¡que miedito! pero no teman, no significa nada malo.).
Según los expertos, todas las cartas funcionan como un gran sistema, donde se interrelacionan los cartas “normales” (o sea con pinta), con las otras cartas, que son las que en definitiva dan sentido a la baraja. Claro, porque sin esas cartas, sería básicamente un naipe español, y no tendría tanta gracia.
-Las Tiradas
Son necesarios una serie de requisitos para echar las cartas. Para muchos es necesario unos minutos de meditación y concentración antes de tirar las cartas. Un tapete morado (el color de la mutación y trasgresión, del cambio), una vela blanca, incienso, no cruzar las piernas para que las energías fluyan (ni el consultante ni el cartomántico)... todo ello contribuye a crear el clima apropiado. Luego, hay que intuir cual es la tirada que hay que elegir para responder a las necesidades del consultante.
Por último, existen diferentes tiradas distintas para poder realizar una lectura de cartas: el Juego de las 3 cartas (pro, contra, resultado; o adversario, consultante, resultado), la Cruz Celta o de las 6 cartas, el Juego de las 11 cartas, el Juego de la Diana, el Juego de la Pirámide, el Juego de la Estrella de Bohemia, la Estrella de David, el Calendario del Futuro, La Gran Rueda, la Rueda Pequeña, la Tirada Real, Tirada de las 21 cartas, el Cuadro Mágico, la Cruz Mística, la del Abanico, el Árbol de la Vida, etc.
En realidad cada persona acaba creando su forma personal de tirar las cartas, siempre basada en una de las arriba citadas. Lo importante es crear su propio código. Lo mismo ocurre con la forma de barajar y de cortar las cartas. Cada uno tiene su forma de cortarlas, en 2 montones o en 3. Y de barajarlas: algunos dividen el motón en dos y las mezclan horizontalmente a la altura del 6º chakra; otros las mezclan como si se tratara de las fichas de un dominó, para que unas queden al derecho y otras al revés. Para unos es fundamental que el corte y la elección de las cartas se haga con la mano izquierda, el subconsciente; otros prefieren el corte con la mano derecha, que es la que está en contacto con el universo y es como vamos evolucionando las personas; en cambio para otros da igual la mano con la que se haga.