"Papas Barbones" ¡La nueva moda!

Por siglos ha prohibido esto la iglesia católica

Alguna vez te has preguntado ¿por qué si Jesucristo ha sido representado en miles de escenas bíblicas con una abundante barba, en la actualidad su mayor representa en la tierra, el Sumo Pontífice no puede tener una apariencia similar?.

Las barbas ocupan un lugar significativo en la Biblia hebrea. Como se lee en Samuel 10: 4, cortar la barba de otro hombre se consideraba una ofensa; afeitarse o depilarse indicaba que uno estaba de luto (Jeremías 41: 5; 48:37); o que algunos cortes quizá imitaban costumbres paganas estrictamente prohibidas (Levítico 14: 9).

Durante la Edad Media ( 476- 1453 ) esta seña de identidad fue considerada inmoral, debido a que la longitud de este pelo era la representación de los pecados cometidos y daba muy mala imagen a los feligreses que la portaban. Así que afeitarse implicaba simbólicamente la “eliminación” de pecados y vicios.

Por esta razón, en 1119 el Concilio de Tolouse amenazó con la excomunión a todos aquellos clérigos que dejaran que su cabello y barba creciera como laicos aquello que no se encuentra bajo órdenes clericales.

La amenaza no se cumplió y no tuvo efecto. Sin embargo, al día de hoy no se prohíbe, pero la mayoría de los sacerdotes, obispos y demás hombres de esta comunidad clerical son partidarios de afeitarse a diario, y desde luego, en la figura papal no se ha vuelto a ver rastro alguno del considerado por mucho tiempo atrás como símbolo del pecado.