Reseña: RED Hydrogen One

El RED Hydrogen One me tiene completamente en jaque. La primera entrada de la prestigiosa compañía de cámaras RED en el mundo de los móviles no está precisamente haciendo al mundo arder. Anunciado originalmente en 2017 y después de un par de retrasos, el misterioso teléfono por fin salió a la luz alrededor de septiembre. Antes de eso, nadie sabía prácticamente nada del equipo. Los que lo pre-ordenaron aún no sabían que era todo eso de la “primera pantalla holográfica del mundo”. Hoy, el teléfono es una realidad y hemos podido probarlo. El resto de la prensa le ha dado una buena tunda y siento que, a veces, ha sido demasiado cruento este trato. Sí, el Hydrogen One tiene sus errores (y varios). Pero también es cierto que hace varias cosas bien. Tan bien, que otros fabricantes deberían tomar nota.

Empecemos por lo malo

Es mejor que hablemos de entrada de todos sus errores, para luego terminar en una nota positiva. Primero lo primero: la pantalla “holográfica”. No, no es como lo viste en Star Wars: ninguna princesa de Alderaan aparecerá frente a ti diciéndote que eres su última esperanza. Más bien imagina (y estoy seguro de que la gente de RED odia ya este comparativo, pero es cierto) una pantalla como la del 3DS de Nintendo. Es 3D sin gafas, y con ellos, todos los embrollos que esto produce. Si no lo ves en el ángulo correcto, no podrás apreciar el efecto 3D. Al ser un par de imágenes superpuestas, los colores se notan algo raros en este modo (h4V como lo llama la compañía). Después de un rato, puede ser molesto para los ojos. No puedo imaginarme viendo una película completa en este formato. Las cámaras posteriores y las frontales pueden capturar fotos y video en h4V. Y fuera del efecto “bokeh” o mejor conocido como modo retrato, estos pares de cámaras no tienen ningún otro truco. Eso es lo más decepcionante de este equipo.

Siendo RED una compañía mundialmente conocida por la calidad de sus cámaras cinematográficas, la mayoría esperaba que las cámaras de su nuevo teléfono fueran también titanes tecnológicos. Pero el sólo poder crear ese contenido h4v es lo que lo pone debajo de otros como Huawei, Samsung o incluso Apple. El gran problema con h4v es su limitación: Sólo gente que también tenga el Hydrogen One podrá ver ese contenido. Nadie más. Incluso si quisiera mostrarles el efecto con foto o video, esto no es posible (debido a que la foto o video sólo registrarían una imagen plana, a diferencia de nuestros ojos). Si ponemos sobre la mesa el precio del equipo, el cuál es de $28mil pesos a la fecha de publicar al artículo, tenemos un formato 3D atrapado en un ecosistema muy pequeño y que no puede exportarse a otro. Esto es lo que hace al Hydrogen One un equipo difícil de recomendar. Aunado a esto, pequeños errores en el software (como cierre de apps 3D inesperado, el botón de cámara a veces no funciona, errores en la actualización de sus apps, etc.) solo agravan el problema. Ahora, después de leer todo esto tal vez crean que odio al Hydrogen One. Pues están muy equivocados.

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Porque hay mucho que hace bien

Ahora hablemos de todo lo que hace bien y por lo que otros fabricantes deben poner atención. Comencemos con su construcción, ya que una sola palabra define completamente el cuerpo del Hydrogen One: macizo. ¿Recuerdas lo que es tener un teléfono flagship que no se sienta como una escultura de cristal Swarovsky? Si se te cae, te preocuparás más por el piso que por el teléfono. Existen 2 versiones, una de aluminio/kevlar y otra de titanio/kevlar. Sí, leíste bien: kevlar. El mismo material que se usa en los chalecos antibalas. Si voy a pagar más de $20mil por un teléfono, no quiero traerlo como si fuera un delicado huevo de codorniz en mi mano. Por si esto fuera poco, los laterales están moldeado como agarraderas de cámara; lo que lo hace extremadamente fácil de manipular aún con una sola mano. Aquí se nota su pericia en desarrollar equipos para filmar.

Revisemos ahora sus entrañas: Procesador Snapdragon 835, 6GB de RAM, 128 GB de memoria interna, pantalla WQHD (2560x1440) 515ppi, Gorilla Glass 3, entrada USB C, batería de 4,500 mAh, cargador de alto voltaje para carga rápida y una versión casi pura de Andoid. Tal vez el procesador no es el más hot de este año (el 845), pero tampoco es ninguna baratija. La batería es francamente monstruosa para el segmento, donde sólo se le acerca el Mate 20 Pro. La rapidez de carga también es impresionante. Otra cosa que amo con locura es que ¡no tiene un Notch! odio los notches, ya que hacen que tu pantalla se vea con un horrendo bloque negro en la parte superior. Maldigo el día en que Apple convirtió esta abominación en una tendencia. Y aunque anteriormente hablamos de la falta de “monerías” de la cámara, de ningún modo toma malas fotos. Son muy buenas y definidas, pero no esperes grandes angulares o zoom óptico como en otros equipos del segmento. Hablando de cámaras…

Hablemos del futuro

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En la parte posterior del equipo existe una tira de pines que servirán para, muy a la Moto Z, poder expandir las capacidades de este celular mediante artículos modulares. Desgraciadamente, sabemos muy poco pero suena prometedor: un módulo para añadir lentes profesionales de cámara, batería adicional (que ya rayaría en pecado con la que posee) y la promesa de un módulo de cine profesional casi a la par de sus afamadas cámaras de video. RED es conocida por su gigantesco catálogo de accesorios para sus cámaras. Esperemos que el Hydrogen One no sea la excepción.

Conclusiones

El Hydrogen One no es un teléfono malo de ningún modo. Es un hermoso tanque blindado, pero que se queda corto en el juego de las cámaras contra otros equipos del segmento. Su “truco” principal deja mucho que desear, pero el resto de sus características no son ningún chiste. Creo que, a final de cuentas, su elevado costo es lo que lo hace tan difícil de recomendar… Por ahora. Si RED cumple sus promesas modulares, tal vez veamos un fuerte regreso del Hydrogen One en 2019. Mientras, puedes esperar cautelosamente si no tienes el presupuesto suficiente. Aún no es el momento ideal.

Calificación final: 8

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