Reseña: The Quiet Man

Descubre cómo es jugar un videojuego sin audio

The Quiet Man es un videojuego realizado por Square Enix y Human Head Studios, que apuntó a lo alto por su producción y el equipo de realizadores en los que se encontró, Joe Kelly como escritor de narrativa que anteriomente trabajó en proyectos como Big Hero, Ben 10, o Megaman: Fully Charged, además de Kensei Fujinaga quien se inspiró en un amigo sordo para empreder este proyecto.

Sazonado un diseño sonoro silencioso, adaptado para que el jugador se conecte con el personaje principal, cinemáticas bellas y una trama atractiva, The Quiet Man no logra consolidarse como un juego sencillo, sino por el contrario, es una entrega difícil de entender.

Cinemáticas bellas que contrastan los malos gráficos del juego

No hay duda que las cinemáticas de este videojuego son bellísimas, iguales a los de una película con alto presupuesto, una fotografía impecable, sin embargo no logra transportar esto a las gráficas.

Cuando termina la cinemática interpretada por actores y se hace el cambio al Full Motion Video (FMV), que continúa con parte de la historia, pero ahora con animaciones prerenderizadas, existe una diferencia obvia entre los actores y los personajes digitales, que aunque es visible no es mortal, sin embargo, cuando pasamos del FMV a los gráficos en tiempo real, se hace presente el descuido de los programadores, pues los personajes lucen acartonados.

Además, este título se trabó varias veces en la versión de PlayStation 4, haciendo necesario el reinicio de la consola. Algo lamentable es que no puedes omitir los cinemáticos, aunque los hayas visto, así que volver al punto de inicio de un capitulo, puede ser una experiencia frustrante.

Te conozco bacalao, aunque vengas disfrazao

Nos pondremos en los zapatos de Dane, un joven sordo que creció sufriendo abuso infantil, pues en su hogar recibía golpes de un adulto, y, por si fuera poco, ve morir a su madre a quien le disparan accidentalmente al estar cerca de una riña entre dos chicos (Taye e Issac).

Años después, aparecen los mismos chicos convertidos en pandilleros. Y Dane, termina siendo un hampón de Taye, sin embargo, este último parece estar enamorado de una mujer, que por azares del destino, es parecida a su madre.

Todo esto lo iremos descubriendo con flashbacks repentinos que nos harán entender mejor la trama.

El móvil del juego, es el secuestro orquestado por un hombre con máscara de pájaro a dicha mujer, y Dane será quien debe rescatarla, así que corre (literalmente) tras ella y su secuestradores, pero en el camino, deberá de pelear contra la banda de El Sol, unos pandilleros latinos que dentro de su cuartel tienen grafitis con la leyenda “te conozco bacalao aunque vengas disfrazao.

Un gran defecto en el diseño es que no hay más de 5 tipos diferentes de pandilleros, mismos que parecen repetirse cada cierto tiempo.

Parte del modo de juego implica luchar varias veces contra ellos, hasta descubrir lo que hay detrás de todo y desenmascarar al misterioso sujeto con máscara de pájaro.

El Loop Infinito

El control es pésimo, es solo un ir y venir de apretar los botones y esquivar en algunas batallas si es que quieres avanzar.

Las opciones de lucha de Dane se resumen en patadas, puñetazos y golpes ralentizados que de vez en cuanto se apoyan de secuencias de acción.

Aunque no es un juego de peleas con combos y demás, hubiera sido un buen guiño que este pudiera tomar objetos como machetes, pistolas, cadenas etc. que van dejando los pandilleros.

Por otro lado, los momentos de lucha se reducen a dos minutos por cada cinco de cinemáticas difíciles de entender, pues aunque intentemos leer los labios de los personajes, hay varias ocasiones en que las escenas no lo permiten por un mal encuadre de la toma.

Conclusión

Es un juego difícil de recomendar pues en todos sus apartados deja mucho que desear. Haciendo que, lo más divertido sean los grafitis del cuartel de la pandilla de El Sol, con frases como: “Te conozco bacalao”.

Calificación: 4

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