Felipe Calderón es calumniado
"Eso no me hace un alcohólico"
Uno de los rumores más grandes de la política mexicana ha sido la salud del ex-mandatario Felipe Calderón.
En entrevista con Adela Micha para El Financiero TV, la periodista le preguntó al ex-mandatario, "¿Sí te echas tus tequilas?"
"No, mira, cuando tengo amigos por supuesto y me gusta mucho convivir con mis amigos, me gusta mucho cantar, ya no canto porque con este mito que me armaron, esta gran mentira, pues mejor me cuido. Pero sí, sí me gusta convivir y estar con mis amigos y cantar y me gustan las canciones rancheras, etcétera, ¿y qué?, eso no me hace un alcohólico y me parece totalmente injusto que lo digan, afortunadamente yo tengo, gozo de cabal salud y prefiero que me mientan sobre eso a que digan que Calderón se robó un solo centavo de la Presidencia, porque no lo hice, pueden inventarme lo que quieran".
Calderón Hinojosa consideró que es una "fregadera absoluta" el hecho de que algunas personas digan que es un alcohólico, puesto que él practica deporte todos los días y jamás faltó a sus responsabilidades como presidente, que van desde que acompañaba a desayunar a sus hijos a las 6:30 am, hasta terminar a las 11:00 pm íntegramente.
"Todo eso es una gran calumnia que el propio Federico Arreola inventó y reconoció que era una mentira sobre mí".
Adela Micha infirió que Carmen Aristegui le siguió dando vuelo a la hilacha al tema del supuesto alcoholismo de Felipe Calderón.
"Carmen siguió con el rollo contra mí; y los dueños de MVS, Joaquín Vargas, que querían que yo les diera una concesión que valía mucho dinero, la banda 2.5, me dijeron: "que pena", que estaban muy apenados, que la iban a correr, yo le dije a un colaborador: dile que no estamos pidiendo que la corran, que estamos muy indignados por las mentiras que se dijeron, pero que es su negocio, ellos toman sus decisiones. Finalmente no la corrieron porque no se los pedimos, a pesar de que el agravio había sido bastante fuerte".
El exmandatario mexicano consideró que no iba a ceder a un chantaje en el que un empresario quería una concesión que valía 2 mil 500 millones dólares "de a gratis". Y es que para el expresidente de México, si creyera todos los asuntos que dicen de él diariamente, no podría tener una existencia feliz.