Reseña: God Eater 3

Monstruos gigantes, armas enormes y mucha acción. God Eater 3 tiene los ingredientes para un muy entretenido rato.

El mundo de God Eater 3, es un escenario poco amigable: los recursos del mundo han sido tremendamente disminuidos por la aparición de monstruos terribles llamados Aragamis. Estas bestias sólo pueden ser cazadas por unos humanos elegidos, conocidos como los God Eaters. Los cazadores de Aragamis utilizan armas conocidas como Armas Celestiales, que son capaces de “devorar” a sus enemigos y obtener sus poderes por pequeños lapsos. Pero, estos luchadores deben ser controlados, ya que los poderes que les permiten combatir a sus enemigos pueden consumirlos y convertirlos en uno de ellos.

Una historia somnífera

El juego comienza con la introducción de tu personaje: eliges tu aspecto, tu voz de “reacción” (sus gritos cuando es atacado, pequeñas frases durante misiones, etc.), tus armas y accesorios. Estás en una especie de prisión para God Eaters donde conoces a otros personajes. Después de una larga introducción, por fin puedes encaminarte a una misión. El argumento de la historia es algo soso. Los personajes están completamente sobreactuados y los diálogos son de pena ajena. Tuve que investigar aparte sobre la historia, porque el no haber jugado otras entregas de la saga, no me ayudó en lo absoluto para entender. No hay un resumen o una forma de conocer lo básico de este mundo. Y la verdad es que lo que pasa de la historia entre misiones no es ni interesante ni entendible si eres nuevo. Afortunadamente el combate es tan rápido y divertido que me importó un comino que la historia no me llevara a ningún lado. Simplemente hablaba con los personajes para conseguir mi siguiente misión.

El tamaño sí importa

Tus armas celestiales son colosales. Son tan increíblemente grandes que rayan en lo ridículo. Pero eso es lo que las vuelve tan satisfactorias al usar. Las batallas se vuelve un vertiginoso baile mortal. Tu God Eater es muy ágil (a pesar del tamaño caricaturesco de las armas), por lo que puede moverse rápidamente en el campo de batalla y conectar un montón de combos en un santiamén. La acción es vertiginosa y muy satisfactoria, terminar una misión te deja con la sensación de “¡Quiero más! ¡Ahora!”. Es una lástima que la historia entre misiones no sea tan buena como el combate. Pero las misiones son tan buenas en entretenerte que no te importará. Regresarás a tu base y tratarás de correr a la siguiente misión. Además del combate, hay toneladas de armas, accesorios, pociones, poderes, técnica y más para recolectar de tus batallas. Así que esa combinación de gran jugabilidad y recompensas abundantes te da un juego que te mantendrá feliz por un buen rato. Y el invitar amigos para cazar juntos en línea, sólo endulza más la experiencia.

Bello sin complicaciones

Gráficamente, el juego no es técnicamente impresionante (por ejemplo, en PC puedes correrlo en configuración máxima sin tener un equipo de gama alta) pero artísticamente es muy efectivo. Los ambientes, Aragamis y God Eaters; todos tienen diseños intrincados y muy bien logrados. La estética de anime se mantiene a través de la experiencia. El diseño de los Aragamis es muy original y están animados con verdadera maestría por la fluidez de sus movimientos. Y no solo ellos: los God Eaters y sus Armas Celestiales también se ven excelentes (la animación de las armas cuando “devoran” a los enemigos se ve brutal). El soundtrack es efectivo pero no sobresaliente.

Conclusiones

Hay tanto bien hecho dentro de God Eater 3, que podrás perdonarle con facilidad su historia tan floja y mal llevada. ¡Lo único que te importará es tomar tu arma y correr hacia la próxima gran batalla!

Calificación: 8.5

Por: Rolando Vera (@raxn4)

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