Quedarse pegado a la pared por una hora, quema 150 calorías

Quedarse pegado a la pared por una hora quema 150 calorías. Hay otras maneras inesperadas de deshacerse de esas calorías que sumamos cada que comemos algo

Quedarse pegado a la pared por una hora quema 150 calorías. Hay otras maneras inesperadas de deshacerse de esas calorías que sumamos cada que comemos algo.

El cuerpo humano no deja de sorprendernos, pues podemos quemar 1,500 calorías por día sin hacer absolutamente nada. Está claro que la opción más saludable para estar en forma es el gimnasio.

Cantar en la ducha quema entre 10 y 20 calorías por canción y funciona igual si cantamos bien o mal; siempre y cuando el vecino no se moleste demasiado. Si quieres bajar hasta las 70 calorías, abraza, a partir de ahora no escatimes en gestos de este tipo. Por la noche, no hay nada mejor que abrazar a tu compañero de cama. Por cada hora, 70 calorías menos, las mismas que contiene un vasito de leche. Y éstas se suman a las 161 que quemamos habitualmente durante el sueño.

Quedarse pegado a la pared, cual lapa, durante una hora restará unas 150 calorías. Por cada diez minutos de risa liberas 40 calorías.

Por cierto, una nevera vacía se convierte en la mejor excusa para acudir al supermercado y empujar el carrito y por hacer este esfuerzo quema 100 calorías en sólo media hora. Los más perezosos que se niegan a despegarse del sofá reciben también su indulgencia: 65 calorías por hora. Aunque lo aconsejable sería hacer una pausa y bailar sobre la alfombra unos 10 minutos por cada 60 de televisión.

Como recompensa, otras 60 calorías que irán a parar a esta peculiar resta. Si nada de este te convence, queda la alternativa del sexo, bastante más convincente: ¡200 calorías en menos de media hora!