Se le atoró testículo en la silla

Lo único que quería era una silla para su regadera y todo terminó muy mal

Un hombre compró una silla para poder tomarse una ducha a gusto luego de sufrir una lesión en la pierna. Lo que no esperaba era que esta terminara succionando uno de sus testículos y quedara atorado en ella.

Claus Jørstad compartió este incómodo momento en su cuenta de Facebook. Como estaba lesionado de la rodilla, compró esta silla específicamente para poder sentarse mientras se bañaba pero lo resbaladizo del agua y el jabón hizo que uno de sus "marineros" se deslizara por uno de los orificios y quedara ahí atrapado.

El calor del agua inflamó su testículo y este ya no podía salir. Afortunadamente, Claus abrió el agua fría y esto redujo el tamaño de su amiguito, lo que permitió que saliera del hoyo sin problema alguno.

El hombre tomó con mucha gracia lo sucedido y hasta compartió una foto de cómo le tuvo que poner un mantel a la silla para que no volviera a ocurrir una desgracia.