Game of Thrones: qué falló en el final

Game of Thrones cierra el ciclo de un año que la cultura popular no había tenido en mucho tiempo. Nunca en tan pocas semanas, los sentimientos de aquellos que somos amantes del entretenimiento habíamos puesto nuestras mentes en generar teorías y soluciones en varios frentes. Desde la batalla final entre los Avengers en Endgame, hasta el igualmente esperado final de la serie de HBO.

Sin embargo, después de una temporada final en que a pesar de los grandes valores de producción que tuvo la serie de David Benioff y D.B. Weiss, los episodios comenzaron a sentirse entre una gran cantidad de fans, que no eran del todo convincentes, por una serie de varios factores, que iban desde decisiones de los personajes, arcos de historia, o inclusive, la resolución de algunos puntos que llevábamos años esperando.

Desde que comenzó, Game of Thrones fue una serie que se encargó de no entregarnos lo que queríamos. Nunca fue complaciente, desde la muerte de Ned Stark, la infame Boda Roja o la batalla entre Oberyn Martell y la montaña, esta serie nos sorprendió de un modo en que todos los espectadores por muchas teorías que hiciéramos, leyéramos en internet y demás, viéramos algo que se cumpliera al 100. Y la misma naturaleza de la serie fue una que choca con lo que presenciamos

El final, se fue a la segura y se mantiene fiel en esa parte. En esencia, cumple con lo que ha sido la serie, no darnos lo que esperamos. Simplemente falta ver desde las quinielas en las oficinas, o las mismas apuestas en Las Vegas, para saber que esto no fue lo que esperábamos. Puedo decir que, cualquiera que hubiera sido el resultado, a la comunidad de fans no le hubiera gustado. En mi vida había leído tantas teorías, tantas opciones, falsedades y posibilidades que -en teoría- sonarán lógicas. Y eso, es sólo parte de la soga de la que ahora cuelga la serie.

Esto no quiere decir que la elección de Bran fuera la mejor, al contrario, se siente verdaderamente anticlimática. Todos teníamos un favorito. Desde los lógicos como Sansa, Jon, Arya, Tyrion y demás... ¿Eso molesta? Si, porque son los que durante casi 8 años apoyamos y esperábamos que los dioses de la muerte no terminaran su vida en cada episodio, y aquí, se tomó la elección de aquel que quedó en primer lugar sin realmente importarle, o cuya dirección era otra. Y hasta es un verdadero error de guión y de historia. Sin embargo, como resolución política que evitará un conflicto que no pudiera ser resuelto en los últimos 40 minutos, fue una que... semi convence.

¿Está bien que quieras odiar el final de Game of Thrones? Vaya, no detengo a nadie, aunque si he de decir que el éxito en que se convirtió una serie como ésta, más la gran cantidad de ideas que se creó por sí sola los fans, fue lo que ocasionó su caída.

Por: Gabriel Huerta @sigfrid