Control, Reseña

Una mezcla de géneros, trama intrigante y visuales de nueva generación

Remedy Entertainment, el estudio detrás de Control, no es ningún novato en la industria de los shooters en tercera persona. Han creado títulos del calibre de Max Payne, Alan Wake y Quantum Break. En esta entrega se nota que tomaron lo mejor de cada uno. Con una trama surrealista que parece salida de un final de temporada de los X-Files, el mejor uso que le han dado al Ray Tracing (en su versión de PC con tarjetas compatibles de NVIDIA) y excelentes mecánicas de juego, Control se perfila para ser un fuerte contendiente a videojuego del año 2019.

La protagonista es Jesse Faden, una chica con poderes misteriosos que va a la misteriosa Casa Inmemorial a investigar la desaparición de un ser querido. Esta agencia de gobierno se especializa en objetos y rituales con propiedades sobrenaturales, por lo que todos los registros de su trabajo son altamente confidenciales. Una vez que entra a la agencia, una serie de eventos caóticos se desarrollan, poniendo a Jesse (y nuestra realidad misma) en grave peligro.

Es difícil hablar de la historia sin arruinarla, pero si algo puedes decir de ella es que tiene un ritmo excelente y no le pide nada a un argumento del mismo David Lynch. Se siente como vivir un episodio de una serie, siempre dejándote con ganas de saber qué sucederá. La forma en que poco a poco libera sus secretos, el escenario terriblemente tétrico y un montón de pequeñas piezas coleccionables con historias alternas; crean un universo paranormal bien construido. Discutir la historia con otro amigo que ya haya avanzado en el juego es una excelente experiencia.

Cuando el juego no está tratando de robarte el sueño con sus lúgubres historias, la acción toma las riendas de buena forma. Puedes usar tanto tu arma como tus poderes psíquicos en las batallas contra los enemigos poseídos de la agencia. Cada encuentro te obliga a moverte, a pensar en cuántas balas te quedan y cómo puedes usar tus poderes para maximizar el daño. Aunque los enemigos no son variados en el diseño, la variedad de sus ataques y sus maniobras son suficientes para mantenerte alerta en cada balacera. Se nota su experiencia en el género de disparos. Lo mejor indudablemente es la originalidad con la que mezclan a los jefes con los niveles.

Control es el mejor ejemplo de cómo la tecnología de Ray Tracing de Nvidia llevará los gráficos de nuestros juegos a un nuevo nivel, de hecho, podríamos decir que ya son de la siguiente generación. Todo en la agencia se comporta como lo haría en vida real: los pisos y paredes mármol reflejan todo a su alrededor, los muebles de madera tienen acabados relucientes y las ventanas hacen rebotar la luz por toda su superficie. Incluso en la versión de consola, el uso de todos esto efectos de luz y reflexión, es maravilloso. De hecho, es tan demandante visualmente que vimos caída de cuadros por segundo en la PlayStation 4. Para este análisis esperamos a la salida del primer parche del juego y vimos una mejora en la consistencia. En resumen, Control es un caramelo visual que ha sido creado con grandes detalles y desarrollo tecnológico.

No obstante, de ser impactante a nivel visual, el audio viene codificado de tal forma que se disfruta mucho más si lo juegas con un buen par de audífonos o un sistema de audio envolvente, la atmósfera surrealista te pondrá los pelos de punta.

Gracias a su historia escrita de forma impecable, las secuencias de acción y el salto gráfico que implica; Control es una de las experiencias de juego más originales y que mejor se ven de los últimos años, es una pequeña ventana a las posibilidades de los visuales de nueva generación.

Por: Sofía Berwig en PlayStation 4, Rolando Vera en Xbox One X y Vladimir Arteaga en PC