Daemon X Machina, Reseña
Un divertido simulador de mechas que puedes llevar a donde sea
Los robots gigantes han sido parte de la cultura pop durante muchos años. Películas, anime, cómics y coleccionables: nada parece escapar de la popularidad de estos futuristas personajes conocidos como mechas. Sin embargo, en el mundo de los videojuegos no hay tantos representantes de este nicho. Daemon X Machina nos trae un buen paquete de acción sobre estos titanes metálicos, y lo mejor: podemos llevarlo con nosotros a cualquier lado gracias al Nintendo Switch.
Aunque empieza con un estruendo (la luna literalmente se estrella contra tu planeta), la historia es el elemento más débil de este título. A partir de este desastre, algunas de las inteligencias artificiales se rebelaron contra la humanidad, creando a los Inmortales. Estos seres son robots de tamaños colosales que consideran a los humanos como una amenaza y harán todo lo posible por destruirlos. Tú eres parte de un equipo de mercenarios que, usando sus poderoso mechas, defenderán el planeta de estos tiranos de metal.
El mayor problema con la historia es que es algo lenta y los personajes son acartonados. Incluso los que llegan a tener una personalidad más explosiva resultan ser clichés gastados. Eso sí, todo se presenta con doblaje de voz completo. Pero los actores tienen muy poco guion con el cual trabajar.
Afortunadamente, la acción es completamente lo opuesto a la historia. Aunque los controles se llegan a sentir abrumadores al principio, poco a poco vas jugando de forma más natural y creando maniobras dignas de caricatura japonesa. Vuela, lanza una lluvia de misiles, usa tu escudo y luego una espada láser para atravesar un montón de enemigos. Las peleas van subiendo de complejidad y poco a poco presentan mejores retos. Los encuentros con los Inmortales son épicos por su gigantesco tamaño, lo que la da un buen cambio a las peleas rutinarias.
Los gráficos de Daemon X Machina están bien logrados para la consola de Nintendo. Más que presentar algo que sea técnicamente superior, es la dirección de arte lo que los hace tan buenos. Todo se ve como anime y nada desentona dentro de este mundo. Los diseños de los mechas son interesante y pasarás horas personalizando tu robot. Incluso en el modo portátil, todo se mantiene estable y agradable a los ojos.
Si ya te cansaste de la historia, puedes reclutar amigos o extraños en línea para tomar misiones. Éstas van de las rutinarias hasta la cacería de Inmortales. Puedes desarrollarlas con hasta 4 jugadores y mantenerte comunicado con mensajes pre-grabados en el chat. Definitivamente el multijugador le inyecta vida extra al juego.
Daemon X Machina es una excelente opción si lo tuyo es la acción sobre mechas. Buenos controles, misiones retadoras y gráficos bien logrados. Es una lástima que la historia no esté a la altura de la jugabilidad, pero esta última es tan buena que te mantendrá pegado a tu Switch por un buen rato.
Por Rolando Vera
