5 consejos para guardar la calma y no explotar en ira

Hay veces en las que la vida nos pone simplemente en situaciones que nos hace perder el control de nuestro enojo. Aunque hay personas que se afectan más fácil y en menor tiempo que otras.

La ira y el enojo es cosa de todos y hemos escuchado mucho sobre el tema, sobre todo a la hora del tráfico en la ciudad. Enojo contra el que se te metió en el carril, el claxon, el café tirado en el coche, el choque que te hace llegar al trabajo y un sin fin de situaciones que te hace reventar.

Aquí te van 5 consejos que puedes tomar para que no llegues a ese extremo de enojarte con cosas que no puedes controlar o que no están a tu alcance para darles una solución. Esto también te va a ayudar a que no te desquites con tus compañeros de clase, trabajo o familia.

1.- Regálate un momento de calma

Lo más importante es respirar y a solas. Busca un momento para hacerlo caminando, mientras estás en el gimnasio o nada más mirando al horizonte. Mientras lo haces, piensa en un momento agradable.

2.- Mira hacia adentro

¿El problema que te hizo enojar tiene solución por tu propia mano? Si descubres que no eres el culpable, busca la manera más tranquila de resolverlo en vez de explotar como petardo.

3.- Olvídate de las malas energías

¡Fuera la gente tóxica! Si esta gente te afecta, puede dañar tu estado zen. Escoge bien con quiénes compartes tu tiempo y tu espacio. Concéntrate en hacer bien lo tuyo y nunca tomes de manera personal las agresiones. A fin de cuentas no son contra ti, sino contra ellos mismos.

4.- No saques las cosas de quicio

En pocas palabras no te marees sobre un ladrillo, no te ahogues en un vaso de agua. Cuando te sientas más en ese estado de enojo, habla en voz baja y no ofendas a nadie. Siempre gana la estrategia y no quien más chilla y manotea.

5.- Sé amable

El gran diferenciador ¿Eres de los que necesitan ofender para ocular sus incapacidades? Busca no ser esa persona que necesita explotar y ofender, sé inteligente y eso te hará mejor persona.