6 consejos para dejar de complicarse la vida

Si tienes problemas con alguien, pareja, amigos, y no dejas de darle vueltas a la cabeza, lo mejor es que hables con esa persona.

Complicarse la vida es, a veces, muy sencillo. Y lo peor es que no siempre somos conscientes de ello y lo hacemos de manera completamente innecesaria. Pero, además, lo más curioso de todo, es que cuando llega un problema de verdad, tendemos a evitarlo, huimos de él, porque sentimos miedo.

Preocúpate cuando realmente sea necesario. Deja de darle importancia a cosas que realmente no la tienen como ¡tiré el café en mi ropa!, y la frase que siempre añadimos detrás: ¡qué mala suerte tengo!

Selecciona aquellas cosas o situaciones que valen la pena realmente, y no te desgastes en aquellas que ya no tienen remedio o que te quitaran tiempo y desgaste en lugar de aportarte algo, como lo dice la frase elige la batalla que quieres pelear

@wildlittlethingsphoto

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Cuando se acaba el trabajo, acaba. Si en el día hemos pasado por cosas complejas, ya sea en el trabajo u otro tipo de situaciones, al volver a casa no sigamos “pensando” en lo mismo. Necesitamos relajar nuestra mente y liberarla del estrés y las preocupaciones diarias.

Si tienes problemas con alguien, pareja, amigos, y no dejas de darle vueltas a la cabeza, lo mejor es que hables con esa persona. Es mejor enfrentar la situación, y aclarar las diferencias, de este modo se quita un gran peso de encima. También es importante que aceptemos a los demás tal y como son y que elijamos como amigos a las personas que nos hacen sentir bien.

Todos nos equivocamos y no es malo. Piensa que “cada error puede ser un aprendizaje y cada crisis una oportunidad”. Siempre hay que tener presente que la vida es como un juego, y así hay que tomarla. Unas veces se gana y otras se pierde. Con ambas nos fortalecemos, incluso aún más cuando salimos vencidos.

Cuando piensas en ciertas frases puedes dejar de pensar en cosas que no tienen un peso importante, te ponemos un ejemplo: “no estoy para perder tiempo en estas cosas” o “no puedo estar preocupado por cosas que no me corresponden”. Sintonícenos con las frases que más nos hagan sentido y repitámoslas en nuestro interior con frecuencia. El mantra que generemos nos ayudará a dejar de complicarnos.