Niña perro, marcianos que evitan ciclones y otros mitos urbanos de Tampico
Un video que circula en redes sociales muestra a una mujer corriendo en sus cuatro extremidades. Ahora todos hablan de los sucesos extraños que ocurren en Tampico
En redes sociales se hizo viral el video de una mujer corriendo con sus cuatro extremidades en un complejo de departamentos en Tampico. Bautizada como la "niña perro", no se sabe más información de esta mujer pero según los habitantes de esta ciudad en Tamaulipas, esta no es la primera vez que aparece.
Fue en 2009 que también circularon imágenes de una niña de 14 años que tenía esta condición que relacionan con el Síndrome de Uner Tan, una enfermedad que tras no desarrollarse bien el cerebro, la persona que lo padece puede tener un retraso mental y cuadrupedismo.
¿Un video real o fake? Eso aún no se sabe. Sin embargo, su viralización provocó que se recordaran las leyendas urbanas de Tampico que, aunque algunas tienen una explicación, otros prefieren decir que cosas extrañas pasan ahí.
Hay quienes aseguran que extraterrestres de Marte (marcianos, pues), tienen su base alienígena a 800 metros de profundidad de la Playa Miramar en Ciudad Madero. Por esta razón, han pasado más de 50 años sin que un ciclón llegue a la región de Madero, Tampico y Altamira.
Es decir, se tiene la creencia que los marcianos viven en el mar de Tampico, Madero y sus zonas aledañas. Así que para mantenerse protegidos, y como buenos vecinos, alejan cualquier tormenta.
En el hospital Naturista de Tamaulipas (que actualmente está abandonado), trabajaba Eulalia, una enfermera muy guapa que la apodaban "La Planchada" pues su uniforme no tenía ninguna arruga. Ella se enamoró perdidamente de un joven que jugó con sus sentimientos. La enamoró para luego huir y casarse con alguien más. La mujer quedó en tal depresión que su negligencia médica provocó el fallecimiento de un niño de 9 años. Su papá, furioso y vuelto loco, terminó con la vida de La Planchada. Desde entonces, la mujer se aparece en el hospital abandonado.
Un conquistador en una discoteca que le pidió a una chica que bailara con ella toda la noche pero que no viera nunca sus pies. Después de un rato, ella no pudo evitar verlo y al notar las garras que tenía en lugar de pies, se desmayó. La joven entró en un coma profundo y cuando quisieron saber qué había sucedido con el desconocido, las cámaras de seguridad captaron que la chica estuvo bailando sola todo el tiempo.