Spelunky 2, reseña
Un juego donde la frustración, genialidad, diversión y diseño vienen por partes iguales.
Spelunky (el original) fue una muy grata sorpresa entre el amplio catálogo de la generación pasada. Creación de Derek Yu, el título se caracterizaba por su elevada dificultad, sus mecánicas inteligentes y su estética retro. Spelunky 2 trae todo eso y lo refina para crear una excelente secuela. Veamos qué es lo que este juego trae a la mesa que lo vuelve incluso mejor que su antecesor.
Historia
Aquí juegas como Ana, hija del explorador original, en una misión fuera de este mundo (literalmente). Su padre, cuando le contaba historias para dormir, veía el cielo nocturno y le parecía que la luna era un cabeza olmeca. Una cabeza sospechosamente parecida a la que encontrabas en el título original. Años después. El explorador y su esposa llegan a la luna, pero no regresan. Ahora, su hija llega a la luna a investigar; sólo para encontrar un gigantesco templo. ¿Podrá Ana escapar de esta nueva aventura?
Jugabilidad
Vamos a dejar algo muy claro. Si Spelunky era difícil, su secuela es aún más cruel y brutal. El tutorial te da una muy falsa sensación de seguridad, sólo para soltarte en su mundo de altísima dificultad. Vas a morir una, y otra, y otra, y otra vez. Pero cada muerte, es una oportunidad de aprender. ¡Y vaya que vas a aprender constantemente!
Las mecánicas parecen muy simples: brincas, recoges objetos, lanzas cuerdas que puedes trepar y sueltas bombas. Y cada nivel es una búsqueda de la salida, con uno que otro cuarto secreto con tesoros. Pero cada enemigo y cada trampa tiene un comportamiento específico. Entre ellos, existen interacciones que puedes descubrir… Después de cientos de veces de morir. Y no exageramos. Literalmente el juego te avisa cuando llegas a cien muertes. Otro detalle: una vez que mueres comienzas desde cero.
Pero ahí es donde radica la genialidad de este juego. Cada intento te hace sentir que esta vez sí lo lograrás. Tiene ese factor adictivo que te hace decir “¡Una y ya!”. Y recompensa tu paciencia y aprendizaje con sus nuevos niveles, variedad de enemigos y catálogo de ítems para ayudarte. Spelunky 2 es cruel, pero justo. Difícil pero muy entretenido.
Gráficos y sonido
Los gráficos evolucionan con respecto al original, al dejar la estética de 16 bits del original por una dibujada a mano. Sus tiernos diseños de monitos cabezones hacen que la brutal dificultad desentone de forma cómica. Su creador es conocido por cuidar hasta el más mínimo detalle y se nota. Todos los personajes tienen una personalidad propia y están animados de manera magistral. Y la música es sencilla pero muy pegajosa. Pasamos varias horas tarareando la tonada del primer nivel.
Conclusiones
Spelunky 2 no te va a tomar la mano. Es como la traumatizante técnica de arrojar a alguien que no sabe nadara una alberca para que aprenda. Pero si logras desarrollar la paciencia suficiente, te recompensará adecuadamente y te hará sentir cada vez mejor. Tal vez esto sea demasiado para algunos, pero los que se quedan lo van a disfrutar enormemente.