Perrito chihuahua espanta a oso con sus ladridos
Un oso se acercó a una casa en Monterrey pero el rey de la casa lo protegió con sus ladridos
Porque cuando se trata de proteger la casa, uno debe armarse de valor ante cualquier peligro, un perrito chihuahua sacó las garras y ahuyentó a un oso que merodeaba cerca de su territorio (que resultaba ser su casa).
Como bien sabemos, algunas zonas residenciales de Monterrey han sido "invadidas" por osos salvajes que salen de su hábitat natural en el bosque para buscar comida en los alrededores.
Conocemos la historia de vecinos del Parque Ecológico Chipinque que han sido "atacados" por un oso que hasta intentó someter a una mujer que logró tomarse una selfie. También osos buscando comida dentro de las casas, paseando por las calles. Pero esta vez, uno lo logró su cometido gracias a un mini súper héroe de cuatro patas.
Comenzó a circular en redes sociales un video que inmediatamente se hizo viral. Un oso paseaba por la calle buscando comida. Los perros comenzaron a ladrar pero el más chiquito y no por eso menos valiente, salió a defender su territorio.
El perrito de raza chihuahua salió corriendo a ladrarle al oso y a pretender que lo mordería. El oso, sin saber cómo reaccionar, se hizo para atrás y se fue caminando.
Según información de los internautas, el perrito se llama Tigre y aunque logró que el oso no entrara a su casa, no evitó que se fuera de la colonia pues por un buen rato permaneció sentado en la calle, sin nada que hacer más que contemplar su vida.
Avistamientos de osos en Monterrey
Monterrey, Nuevo León se caracteriza por sus bosques de coníferas y encinos en las afueras de la ciudad por lo que es común que alguna de su fauna, como los osos negros americanos, salgan de su zona a buscar comida, sobre todo ahora que estas áreas hayan sido invadidas por la civilización.
Sin embargo, en los últimos meses la población se ha preocupado por estos avistamientos pues cada vez son más frecuentes y algunos creen que son un peligro para la sociedad.
Tan solo hace unos meses se pretendía atrapar a un cachorro de oso que paseaba por las calles de Monterrey, para mandarlo a un zoológico por los peligros que podría ocasionar en la sociedad. Pero ¿no somos los humanos quienes estamos invadiendo el espacio que les pertenece?