Katy Perry y el secreto detrás de su figura a cuatro meses de haber dado a luz

Katy Perry nos muestra una y otra vez que ella no es igual a todas las famosas obsesionadas con su imagen y figura y entre más enseñe cómo es su realidad, más cómoda se siente. Por eso, a cuatro meses de haber dado a luz a su hija Daisy Dove, la cantante ha querido ser honesta con sus fans.

Fue así como en su cuenta de Instagram, subió un video que llamó la atención de todos pues mostró cómo va su figura a pocos meses de estrenarse como mamá y mantenerse alejada de los escenarios.

Demostrando cómo se lleva la belleza y confianza

Con una gabardina de cuero color azul, Katy Perry caminaba hacia la cámara en el escenario perfecto para lucirse, su vestidor. Maquillaje, peinado y accesorios perfectos eran una gran combinación para la cantante de 36 años.

Mientras avanzaba, palabras que describían lo que se necesitaba para ser una gran mujer, aparecían. "Poder, actitud, estilo, confianza, sexo" y por último, el toque final, Katy Perry se levantó la gabardina y mostró que llevaba una faja, para ella, lo más importante durante esta etapa.

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Pero más allá del accesorio, lo que Katy Perry reveló es que a pesar de su fama, dinero y éxito, es una mujer como cualquier otra, sin someterse a cirugías ni entrenamientos desgastantes para conseguir un cuerpo inalcanzable. Es decir, la intérprete de "Dark Horse", se interesa más en este tiempo con su bebé y su familia que en demostrar algo tan superficial como el aspecto físico.

Katy Perry siempre poniendo el ejemplo

No es la primera vez que Katy Perry nos da una lección de realidad y seguridad en una misma. De hecho, a los pocos días de que naciera su hija, Perry compartió una fotografía de cómo luce la maternidad, sin lujos, desgastada, con pancita, pero al mismo tiempo, para ella, gratificante.

Así mismo, para una campaña para promover la votación en Estados Unidos, Perry participó en un video donde, despeinada y aparentemente sin descanso, amamantaba a su hija y comía alguna botana.

Katy Perry siempre nos ha sorprendido y ahora, en su etapa como madre, algo que no había deseado hasta apenas hace unos años, nos demuestra que disfrutará este momento sin prejuicios y sin miedo al qué dirán. Porque debemos aprender que una mujer no deja de serlo al tener hijos o al dejar de arreglarse, hay cosas más importantes en qué preocuparse.