Abuelita agradece con 800 tamales a médicos que le salvaron la vida
Los trabajadores de la salud hicieron hasta lo imposible para salvarle la vida y ella no puede dejar de estar agradecida
No nos cansaremos de decir que el personal de salud que está en primera fila combatiendo el Covid-19 son los grandes héroes de este año y sin duda, quienes más los sabe son los pacientes que han logrado sobrevivir a la terrible enfermedad que ha provocado una de las pandemias más difíciles de la historia de la humanidad.
Por eso, Doña Margarita, una mujer de 73 años que hace algunos meses estuvo internada de emergencia en el hospital por un caso grave de Covid-19, decidió agradecer a todo el personal médico del hospital donde estuvo internada, pues gracias a su esfuerzo, ella sigue con vida.
Para celebrar estas fechas y como agradecimiento a la gran labor de los médicos y trabajadores de la salud, Doña Margarita hizo 800 tamales para el hospital Cedars-Sinai en Los Ángeles.
Doña Margarita estuvo intubada y aunque sus expectativas de vida eran bajísimas, los médicos lucharon hasta el último momento y decidieron no desconectarla. Meses después, ella está sana, en casa, con su familia y feliz de una segunda oportunidad en la vida.
"Ese día que yo fui a dejar a mi mamá, uno no sabe si va a ver a esa persona otra vez en su vida", declaró su hija quien aseguró que en ese horrible momento en su vida, lo único que le quedó hacer fue llorar y orar por un milagro para su familia.
Y el milagro se hizo pero Doña Margarita no perdió la oportunidad para agradecer. En tan solo cinco días, la ancianita ya había preparado 500 tamales pero al enterarse que eran 400 empleados en el hospital, regresó a su casa a hacer 800 (ya saben, para que les tocaran de dos).
Más de cinco días tardó en hacerlos todos pero tomando en cuenta los meses de fatiga que llevan los médicos combatiendo esta enfermedad, la mujer no dudó en agradecerles de esa manera.
"Como mexicanos, eso es lo que hacemos para Navidad y Año Nuevo. Uno tiene la salud y eso no tiene precio [...] Lo hice porque aprecio que los doctores, las enfermeras, me abrazaron, porque estuve en la unidad de cuidados intensivos por cuatro días. Realmente lo aprecio y por eso lo hice", declaró la mujer.