Bruxismo, una enfermedad que libera el estrés pero arruina tus dientes
Una investigación hecha por la Universidad Complutense asegura que el bruxismo de vigilia se relaciona directamente con la liberación del estrés
¿Aprietas la mandíbula o rechinas los dientes de manera inintencional? Podrías padecer una enfermedad tipo trastorno llamado bruxismo que por muchos años se le ha relacionado con problemas en la mandíbula y desgaste de dientes. Sin embargo, una nueva investigación apunta que también tiene ventajas, una de ellas, alivio del estrés.
Un reciente estudio realizado por investigadores del Departamento de Psicobiología y Metodología en Ciencias del Comportamiento de la Universidad Complutense de Madrid, hizo un descubrimiento sobre el trastorno y tras varios análisis determinaron que el bruxismo de vigilia (el que ocurre cuando estamos despiertos) puede ayudar a liberar la tensión acumulada y así prevenir la ansiedad.
El estudio publicado en el sitio Frontiers in Neurology asegura que el bruxismo es una manera más saludable de afrontar el estrés, apretando de vez en cuando la mandíbula. Claro, sin hacer demasiada presión. Así lo declara Xabier Soto Goñi, líder de la investigación.
Este resultado se dio a través de un estudio con voluntarios que padecen el trastorno y quienes no. La encuesta arrojó que si bien las personas que padecen bruxismo suelen tener mayor ansiedad que los que no, el apretar los dientes entre sí se convirtió para ellos en una estrategia para afrontarlo.
Qué es el bruxismo
El bruxismo es una patología que se caracteriza por apretar de forma inconsciente la mandíbula o rechinar los dientes, este puede afectar a niños y adultos.
Existen dos tipos el diurno o de vigilia, que es durante el día (es decir, cuando estás despierto) y el nocturno o de sueño que ocurre de noche. Este es más peligroso pues al no estar consciente de la fuerza que aplicas, desgastas más los dientes o puedes generarte heridas en la lengua.
Mientras unas personas no tienen otros síntomas, algunos amanecen con dolor de cabeza, mandíbula y dientes. Además del desgaste de los dientes, puede provocar que a la larga se desencaje la mandíbula.
El tratamiento varía pero uno de los más conocidos es el uso de guardas a la hora de dormir.