Mamá es arrestada por hacerse pasar por su hija de 13 años

Pese a que lo hizo por una muy buena causa, la madre terminó siendo arrestada

La inseguridad en las escuelas se ha vuelto cada vez más común, por lo que cientos de padres de familia se han mostrado preocupados ante su gran aumento, por ello una madre decidió realizar un experimento social para demostrar dicha información, pero al final las cosas no terminaron como ella pensaba.

Se trata de Casey García, quien al tomarse muy en serio los cumplidos que le hacían sobre el gran parecido con su hija, decidió grabarse disfrazada de su hija y acudir a la escuela secundaria García Enríquez en San Elizario.

TE RECOMENDAMOS: Mamás concursan por licuadora tomándose una caguama

La mujer documentó todo un día en la “vida de su hija”, en se mostraba a García yendo a diferentes clases, incluso entro a los baños y tomó el almuerzo, todo esto sin que los administradores de la escuela lo vieran.

La mujer decidió publicar dicho vídeo en sus redes sociales, lo que ocasionó que algunos padres de familia realizaran varias alertas en las redes sociales en las que una mujer se hacía pasar por su hija en la escuela secundaria.

Posterior a la publicación, la madre fue confrontada por la policía, por lo que decidió entregarse a las autoridades, quienes la arrestaron y fue acusada de dos delitos muy graves: allanamiento de morada y manipulación de registros gubernamentales.

Durante su arresto, la madre llevó consigo su teléfono celular grabando todo el caótico momento, dónde se le escucha decir: “Solo les estoy haciendo saber que estoy grabando”, a lo que uno de los oficiales responde: “Está bien, señora, nosotros también”. Cabe hacer mención que la madre nunca se opuso al arresto.

TE PODRÍA INTERESAR: La mejor serenata que podrías dedicarle a mamá en su día

¿Cuál fue el motivo para hacerlo?

Una vez que pago una fianza de más de siete mil dólares por lo sucedido, y quedar con antecedentes, Casey García explicó que realizó este experimento con la intención de demostrar que la seguridad que existe en las escuelas es muy poca e ineficiente, pues si ella pudo entrar a la escuela, cualquiera podría hacerlo, sin embargo a quienes aún dudan de su historia.

Pese al mal trago, al parecer su experimento social funcionó, pues la superintendente de la escuela, Jeannie Meza-Chávez, reconoció que el incidente fue porque sí existía una brecha de seguridad: “Si bien hubo una brecha de seguridad por parte de un individuo que era madre de la escuela, queremos asegurarles de que se están revisando y evaluando nuestras medidas de seguridad”.