Hombre demanda a vidente por no deshacer “maldición” que le hizo una exnovia
El hombre acusa a la vidente de afirmar falsamente que podía eliminar una maldición lanzada sobre su matrimonio
Todos hemos escuchado hablar sobre los famosos “amarres” o “embrujos” que las personas puede lanzar sobre otras y cuando se cree estar bajo el efecto de alguno, se suele acudir con algún vidente o “brujo” solicitando ayuda pero, ¿qué pasaría si esa ayuda no logra surtir efecto?.
Así le sucedió a Mauro Restrepo, un hombre desesperado porque su matrimonio iba en picada luego de que una exnovia le “lanzó una maldición“, y tras acudir con una vidente para revertir el efecto, terminó por demandarla por sus “falsas promesas”.
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Los hechos ocurrieron en Los Ángeles, dónde según la demanda, Mauro acudió con la vidente de nombre Sophia Adams, quien le habría pedido 5 mil 100 dólares a cambio de garantizarle felicidad en su matrimonio exorcizando la “maldición” que lo perseguía.
¿Cómo fueron los hechos?
Según expone Mauro, se puso en contacto con la Sra. Adams tras buscar psíquicos en Google, pues el sitio web de la Sra. Adams la califica de "especialista en amor psíquico" y de "entrenadora de vida con doctorado", lo que, según la demanda, "hizo que el demandante tuviera más confianza en que estaba hablando con un profesional que podía ayudarle".
Durante la sesión, le leyó las cartas del tarot y le dijo que tenía "mala suerte", colocada sobre él "por una bruja contratada por su ex novia" y que, a menos que la maldición fuera eliminada, arruinaría al Sr. Restrepo, a sus hijos y a su matrimonio, dicen los documentos judiciales.
¿Qué dice la demanda?
Sin embargo, Restrepo dio un adelanto de mil dólares, pero al no obtener resultado alguno, decidió acudir al Tribunal Superior de Torrance y presentar una demanda por fraude en contra de Sophia, y ahora pide 25.000 dólares por daños y perjuicios.
En la demanda, también se menciona al esposo de la vidente, a su hija y a su arrendador, y Mauro asegura que pasó noches sin dormir, y sufrió ansiedad y angustia debido a que la maldición no fue removida.
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Entre otras acusaciones presentadas se incluyen cargos de: negligencia, conspiración civil e imposición intencional y negligente de angustia emocional.