Pequeña ardilla toma siesta en camita que mujer le construyó
Esta historia es la más tierna que leerás el día de hoy…
La historia que te contaremos a continuación trata de una pequeña ardilla consentida que recibió como regalo una pequeña cama que le hizo la persona que la encontró.
Al menos una vez en nuestra vida nos hemos enternecido con la apariencia que tiene una ardilla, y no es para menos ya que la forma en que actúan o se mueven han cautivado a más de uno.
La ardilla es de los animales más adorables, enérgicos y traviesos que pueden existir en la naturaleza y es por eso que hoy te compartimos una historia que ha llamado nuestra atención…
Todo comenzó cuando Sharon Cutlerm una fotógrafa que vive en Bournemout, junto a su pequeña hija, comenzó a capturar hermosas fotografías de paisajes de todo lo que acontecía en la naturaleza, pero sus imágenes dieron un giro impresionante cuando decidió utilizar y adaptar una pequeña cama de madera que su hija utilizaba para jugar con una de sus mascotas.
La mujer había elaborado con mucho amor la pequeña cama, en principio para tomar fotografías al conejillo de indias de su hija. Pero, reflexionando en su uso, concluyó que lo mejor era colocarla en el jardín y esperar a que la traviesa ardilla que siempre la frecuenta la descubriera.
Para hacerla aún más atractiva, la mujer colocó maníes entre la ropa de cama para que las ardillas no pudieran resistirse a acercarse y probarla. Sin embargo, jamás imaginó que Cyril estaría más que encantada con su nueva habitación al aire libre.
De entre todas las ardillas que frecuentan el jardín de Sharon, Cyril tiene algo especial y sin duda es la más traviesa de toda la zona. Pese a su gran energía, tantas aventuras terminan por agotarla y, en esos momentos, no hay nada más placentero y reparador que una merecida siesta.
Cyril fue la primera en descubrir la cama puesta por Sharon y no desaprovechó la oportunidad de hacerla suya. Al verla tan debidamente hecha, la esponjosa ardilla movía sus patitas delicadamente sobre la ropa de cama; parecía que incluso estaba probando el nivel de suavidad de la almohada.
Subir a la cama se convirtió en todo un ritual de relajación para la bella ardilla. Por su parte, Sharon quedó asombrada y decidió capturar esos increíbles momentos en que se veía a Cyril más feliz que nunca
“Cyril la ardilla estaba tan cansada de un día ocupado en el jardín. Así que era hora de decir sus oraciones, acolchar su almohada, levantar su manta y saltar a la cama”, compartió la mujer en sus redes sociales.
¿Qué opinas de esta historia? ¿Harías una camita similar?