Bolillo pal' susto: ¿Por qué se recomienda comerlo tras un susto?

Durante décadas en México hemos tenido la extraña costumbre de comer un bolillo después de que una persona sufre una impresión o susto muy fuerte.

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Tras los sismos que han azotado nuestro país en los últimos días hubo quienes salieron a las calles para ofrecer a los citadinos un pedazo de bolillo para el susto, pero también surgieron las dudas sobre la eficacia de este remedio.

Cuando una persona se asusta, el cuerpo genera varias sustancias, entre ellas adrenalina, como parte de su modo de defensa, provocando, a su vez, que la respiración se corte y el ritmo cardiaco se acelere, además, como respuesta al estrés, el organismo secreta jugos gástricos, los cuales pueden ocasionar acidez o hasta nauseas.

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Según la costumbre mexicana el bolillo ayuda a “combatir” el miedo, de acuerdo con la UNAM, ingerir pan puede ayudar a estabilizar la glucosa en la sangre y a contrarrestar la sensación de hueco en el estómago después de un susto, ya que los carbohidratos y las grasas inhiben la producción de ácido gástrico.