Esto es todo lo que tienes que saber sobre el conflicto entre Israel-Hamás en Rafah y su relación con México

Desde hace varias semanas el hashtag #PrayForPalestine y la frase: "All eyes are on Rafah (Todos los ojos están puestos en Rafah)"son tendencia en las redes sociales.

El mundo entero está consternado ante lo que esta sucediendo en Oriente, sobre todo luego de ser testigo del declarado Genocidio que Israel está cometiendo contra miles de palestinos.

Y es que todos los límites, leyes y acuerdos que pudieron haber existido con otros países fueron rotos por israel al momento de atacar sin piedad Tal al-Sultan, una región que se encuentra al noreste de Rafah, conocida como la “zona segura” y refugio de un millón de palestinos que han intentado escapar del bombardeo a sus ciudades.

El principio del terror

En orden cronológico, la guerra entre Israel y el grupo militante islamita Hamás comenzó el 7 de octubre del año pasado, cuando cientos de personas, entre ellas niños, mujeres y ancianos comenzaron a ser tomados como rehenes.

Los argumentos que dio el grupo terrorista ante dichas acciones fue que capturarían soldados, oficiales y civiles israelíes para intercambiarlos por prisioneros palestinos.

Haciendo un paréntesis, la táctica de intercambiar rehenes ha sido utilizada desde hace decenas de años por grupos militantes palestinos para presionar a las autoridades israelíes a que cesen el conflicto y liberen a sus prisioneros.

De esa forma fue que en octubre, Hamás capturó en un principio a más de 200 personas, amenazando con matar a un rehén civil cada vez que un ataque aéreo israelí alcanzara a ciudadanos de Gaza “en sus hogares sin previo aviso”.

Desde ese momento, todo explotó, pues Israel, aunque al principio hizo una pausa para plantear una estrategia de contraataque, no tardó mucho en responder de una forma peor y más violenta contra los terroristas.

Y es que a 235 días de bombardeos continuos, Israel ha llevado a cabo 3,222 masacres en la Franja de Gaza, las cuales incluyen la destrucción de 160 centros de salud, de los cuales 55 quedaron inservibles, así como también 33 hospitales y 130 ambulancias.

No obstante con eso, el ejército israelí también atacó el patrimonio cultural de Palestina, derribando 206 sitios históricos y culturales en Gaza.

Lo peor solo estaba por venir

A pesar de las atrocidades mencionadas anteriormente, los conflictos no cesaron, al contrario aumentaron al grado de que en el mundo, los ataques de la nación israelí a Gaza están siendo considerados como Genocidio.

Lo anterior va relacionado a lo que comentamos al principio, pues Israel llevó su ataque al extremo, al bombardear Tal al-Sultan, una región que se encuentra al noreste de Rafah, conocida como la “zona segura” y refugio de un millón de palestinos que han intentado escapar del bombardeo a sus ciudades.

Debido al espacio en que se sitúa, el 76% del territorio de Rafah está dedicado a la evacuación de personas, junto a 3 centros médicos y 6 almacenes de uso humanitario, permitiendo por lo tanto una salida para personas enfermas, heridas y viajeros. Hasta mayo era el único acceso a Gaza que no estaba controlado por Israel.

Antes que el estado israelí desplegara sus ataques sobre Rafah, que provocaron una salida de miles de personas, este territorio había recibido a unas 280 mil personas, siendo catalogado como “el mayor campo de desplazados del mundo” por el jefe del Consejo Noruego para los Refugiados.

Ahora, de acuerdo a la información que arroja la Organización Mundial de la Salud, los bombardeos a Rafah de los últimos días han registrado la muerte de más de 35 mil palestinos.

Antes de darse a conocer esta noticia, muchos tenían la duda del por qué Israel estaba atacando la “zona segura”, pues no había razón y lógica, ya que existían acuerdos y leyes con otros países que le impedían hacerlo.

Al romper con todo y saltarse los límites, millones de personas de diferentes países comenzaron a hacer ruido, manifestándose en contra de las acciones genocidas de los militantes israelíes en contra de miles de palestinos.

Ante los reclamos, la nación israelí justificó sus ataques al decir que su entidad de inteligencia había descubierto que debajo de Rafah existía una red de escondites subterráneos desde hace años, en donde se estaban ocultándose los militantes de Hamás, y que además tenían puntos estratégicos para los ataques.

Sobre la misma línea, Israel afirma que unas 4 batallones de Hamás están presentes en esta zona, y que algunos de los misiles que se lanzan hacia el país están ocultos en los túneles subterráneos que tendría Rafah, según cree la inteligencia israelí.

Lo cierto es que para el corresponsal de Seguridad de la BBC, Frank Gardner, aún no está claro qué es lo que se pretende conseguir con la ofensiva sobre este territorio, puesto que los ataques ni siquiera han conseguido la liberación de rehenes.

México ahora está involucrado

Al respecto de lo que está sucediendo al otro lado del mundo, hace unos días miles de mexicanos salieron a marchar a las calles y protestaron en contra de los actos violentos y destructivos cometidos por israel contra las personas palestinas.

De la misma forma que otras naciones, los mexicanos creen que la nación mencionada está cometiendo Genocidio, el cual se denomina como el exterminio o eliminación sistemática y masiva de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, o nacionalidad.

Las cosas escalaron a tal punto, que decenas de personas que se manifestaron frente a la embajada de Israel en México y los policías que resguardaban la zona comenzaron a atarcarse de forma violenta.

Hasta el momento, se desconoce si hubo heridos, sin embargo, entre grupos se aventaron piedras, bombas molotov e incluso incendiaron las cosas que tenían a su alrededor.

Además de lo anterior, el gobierno mexicano ya alzó la voz y a través de Alicia Buenrostro, representante de México ante las Naciones Unidas, condenó los ataques indiscriminados de Israel ante la población civil, personal médico y humanitario, así como a la infraestructura esencial.

Durante la asamblea especial de emergencia con motivo del conflicto en Oriente, la embajadora también ha pedido que Israel levante el estado de sitio en torno a gaza que ha frenado el flujo de bienes esenciales, “teniendo en cuenta que las represalias son contrarias al derecho internacional”.

La diplomática ha exigido un cese inmediato y duradero de las hostilidades, y ha hecho eco de la propuesta de la consolidación de un Estado Palestino que conviva con el de Israel dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, un anhelo que ha fracasado durante las últimas siete décadas.