Cinema Paradiso: Una de las películas más bellas que existen en la historia del cine
Esta cinta italiana nos regala una profunda enseñanza sobre el amor, la amistad, la valentía y el sacrificio
Existen películas tan bellas, pero tan bellas, que resulta difícil explicar en letras la profunda huella que dejan en cada una de las personas que las ven.
Sin embargo, y a pesar de esa complejidad, intentaré explicar en unos cuantos párrafos parte de lo mucho que trasmite "Cinema Paradiso", una cinta que se asemeja a un tejido hecho a mano, debido a su belleza y composición, ya que por todos lados por donde la mires, hay arte y hasta cierto grado, niveles de perfección.
"Cinema Paradiso" es una cinta que se ha ganado su lugar como una de las más bellas y conmovedoras en la historia del cine. Se estrenó en 1988 y desde ese entonces hasta ahora, es capaz de cautivar, incluso, a la persona que asegura tener el corazón más frío.
Parte de la grandeza de esta película radica en que fue dirigida y escrita nada más y nada menos que por Giuseppe Tornatore, un aclamado guionista y director de cine italiano, que ha puesto su nombre el alto debido a las grandes y conmovedoras producciones que han estado a su cargo, como por ejemplo: “Maléna”, “La leyenda de 1900”, “Te amaré eternamente”, entre otras.
Un rasgo muy particular de esta película es que pareciera que está hecha para aquellos que realmente aman el cine, ya que muestra de forma cautivadora el interés, amor y pasión que un pequeño niño tienen por todo lo que se proyecta en la pantalla de un cine antiguo.
Para entrar en contexto, básicamente esta película se centra en la historia de Salvatore Di Vita (Salvatore Cascio), un director de cine exitoso que regresa a su pueblo natal en Sicilia tras la muerte de Alfredo (Philippe Noiret), el proyeccionista del “Cinema Paradiso” que cuando era niño le enseñó todo lo que sabía del cine.
A través de sus recuerdos, la película nos lleva a la infancia de Salvatore (apodado “Toto”) y nos muestra la fuerte relación que desarrolló con Alfredo, quien se convirtió en una figura paterna y al mismo tiempo en su guía en el amor por el cine.
En esta parte hay que remarcar que el trabajo que hace el pequeño Salvatore Cascio es simplemente excepcional, pues logra transmitir de forma auténtica una gran variedad de emociones, entre las cuales destacan el sentido de inocencia, la travesura, el berrinche, el amor…
Y es que desde que Salvatore pone un pie en el “Cinema Paradiso”, no hay forma de que alguien lo saque de ahí, ni siquiera su mamá, por lo que busca cualquier oportunidad para escaparse e ir corriendo con Alfredo para que le enseñe todo lo que sabe de las películas.
Aunque en un principio Alfredo se resiste a enseñarle (por los continuos regaños de su madre), llega un momento en que lo apuesta todo por él y comienza a compartirle todo lo que sabe del cine.
La amistad que entre ellos se va formando con el paso de los días es simplemente conmovedora, pues nos da pauta a ver como es la relación entre un adulto que toda su vida ha hecho lo que ama y un pequeño niño que va descubriendo poco a poco que tiene la misma pasión.
La historia de Salvatore no se queda solo en un escenario de amistad, también vemos como ese personaje se desenvuelve en una preciosa historia de amor, a lado de Elena (Agnese Nano), con quien descubre por primera vez el sentimiento genuino, el enamoramiento en su máxima extensión, y con quien al mismo tiempo aprende a desenvolverse en las mieles de la ternura, la desesperación, el alejamiento y el olvido de la persona a la que se ama.
La música, un perfecto complemento
Además de la grandiosa historia que podremos observar en esta película, es importante resaltar las maravillas que hicieron en el tema musical, y es que el soundtrack de toda la cinta se queda corto para todo lo que Ennio Morricone y Andrea Morricone intentaron transmitir.
Violines, violonchelos, piano, sonidos que de inmediato te transportan a un tiempo y espacio, en donde cada pisada representa el color de una fotografía, la emoción entre los amantes y el significado de la amistad.
Duración con versiones para soñar
Para este punto mencionaremos que la fotografía de la película estuvo a cargo de Blaco Giurato, y la edición fue llevada de la mano de Mario Morra.
De esa forma, es curioso que para esta cinta existan tres versiones de duración, las cuales se manejan de la siguiente forma:
*Versión de estreno en Italia: 155 minutos (posteriormente pidieron que se acortara)
*Versión internacional (la más conocida): 124 minutos, que incluye una subtrama que da más contexto al personaje de Salvatore adulto.
*Versión del director: 173 minutos (En esta versión podemos ver una parte del reencuentro entre Salvatore y Elena cuando ya son adultosy creyeron que se habían perdido para siempre).
Enseñanzas que prevalecen
No podemos dar un spoiler completo de lo que pasa en la película, pero si podemos copartirles las enseñanzas que trae consigo “Cinema Paradiso”:
*Nostalgia y paso del tiempo: La historia examina cómo los recuerdos y el pasado influyen en la vida de las personas.
*Amor por el cine: La película es una oda al cine como arte y refugio emocional, destacando cómo el cine puede ser un escape y una inspiración.
*Amistad y mentoría: La relación entre Salvatore y Alfredo es el corazón de la película, simbolizando la conexión y el aprendizaje intergeneracional.
*Amor: Hay amores que sin importar cuanto tiempo pasen, nunca de los nunca se olvidan, y cuando te vuelves a reencontrar con ellos se siente como si fuera la primera vez.
Premios, reconocimientos y razones para verla
“Cinema Paradiso” ganó los siguientes premios, y esos detalles son las razones que necesitas para ver esta cinta:
- Oscar a la Mejor Película Extranjera en 1990.
- Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera.
- Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Cannes en 1989.
- Premios BAFTA a la Mejor Película no en inglés y Mejor Actor (Philippe Noiret).
"Cinema Paradiso" es considerada una de las películas más emotivas y bellas de la historia del cine, y su impacto ha sido duradero. Es una obra que conecta con audiencias de todas las edades y nacionalidades por su mensaje universal sobre el amor, la pérdida y el poder de las historias.