Amenaza de tsunami en Japón pone en alerta al mundo
Videos impactantes en redes muestran cómo el país asiático enfrenta otra prueba del Anillo de Fuego
La tierra volvió a moverse en Japón, y esta vez con fuerza. Un terremoto de magnitud 6.9 sorprendió a los habitantes de la prefectura de Miyazaki en la noche del lunes, activando una alerta de tsunami que encendió las alarmas en la región.
El movimiento telúrico ocurrió a las 9:19 pm, hora local, con epicentro a 30 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino, según informó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA). Este temblor alcanzó un nivel 5 bajo en la escala japonesa, utilizada para medir los efectos en la superficie y en las construcciones, más allá de la magnitud del sismo.
Olas de hasta un metro: la amenaza del tsunami
Con el terremoto llegaron las preocupaciones sobre un posible tsunami. La JMAadvirtió sobre olas de hasta un metro de altura que podrían impactar las costas de Miyazaki y Kochi, en la isla de Shikoku. En respuesta, las autoridades locales pidieron a la población alejarse de las zonas costeras y evitar las desembocaduras de ríos.
Mientras tanto, la cadena estatal NHK informó que las primeras olas ya habrían llegado a las costas afectadas, aunque, hasta el momento, no se reportan daños significativos.
Redes sociales capturan el caos
Como era de esperarse, el impacto del terremoto quedó registrado en múltiples videos que ya circulan en redes sociales. Usuarios compartieron imágenes de lámparas colgantes oscilando, ventanas temblando y personas evacuando edificios con rapidez. Estas grabaciones no tardaron en volverse virales, mostrando al mundo cómo Japón enfrenta otro episodio de su constante lucha contra los movimientos telúricos.
De antemano, no es sorpresa que Japón sea escenario de este tipo de eventos. Ubicado en el Anillo de Fuego del Pacífico, la región más activa sísmicamente en el mundo, el país está acostumbrado a lidiar con temblores de gran magnitud. A pesar de ello, la preparación y las estrictas normativas de construcción permiten mitigar los efectos devastadores de los sismos.