Después de los 11 accidentes aéreos en diciembre, se registran entre ayer y hoy dos más, uno en Corea del Sur y otro en Sudán, ¿qué está pasando?
Diciembre negro y un inicio de año turbulento: incendios, desplomes y tragedias aéreas sacuden la seguridad mundial
El mundo sigue en vilo ante la preocupante seguidilla de accidentes de avión que han marcado los últimos meses. La emergencia más reciente tuvo lugar en Corea del Sur, donde un Airbus A321 de Air Busan con 170 pasajeros a bordo se incendió en pleno aeropuerto de Gimhae cuando estaba a punto de despegar rumbo a Hong Kong. Este siniestro se suma a una serie de desastres aéreos que han dejado cientos de muertos y han puesto en jaque la seguridad de la aviación comercial.
El incidente del Air Busan ocurrió la noche del martes y, aunque los pasajeros lograron evacuar a tiempo mediante los toboganes inflables, se reportaron al menos tres heridos. El fuego comenzó en la parte trasera de la aeronave y se extendió hasta el fuselaje antes de ser controlado por los equipos de emergencia.
Este suceso reaviva la memoria del trágico accidente de Jeju Air del 29 de diciembre, cuando un avión que llegaba desde Tailandia se estrelló en el aeropuerto de Muan, dejando 179 muertos. Investigaciones recientes revelaron que en los motores de la aeronave se hallaron restos de ADN de un pato migratorio, lo que podría haber sido un factor determinante en la tragedia.
Sudán del Sur: una tragedia en medio de la crisis
Mientras tanto, a miles de kilómetros de distancia, otro accidente de avión sacudió a Sudán del Sur. Un avión operado por Light Air Services Aviation Company se desplomó cerca de unos campos petroleros en el estado de Unidad, apenas unos minutos después de despegar rumbo a Juba, la capital del país.
De los 21 ocupantes, solo una persona sobrevivió. La investigación preliminar sugiere que las malas condiciones del aparato y una posible sobrecarga fueron factores clave en el siniestro. Este país, golpeado por conflictos políticos y económicos, tiene un preocupante historial de accidentes aéreos debido a su precaria infraestructura aeronáutica.
Diciembre de pesadilla: una cadena de tragedias
La crisis en la aviación no es algo aislado. Diciembre de 2024 pasó a la historia como uno de los meses más mortíferos en los cielos, con al menos 11 accidentes aéreos fatales en distintas partes del mundo. Desde el catastrófico desplome de un avión en la selva de Colombia hasta un aterrizaje fallido en Tokio, pasando por la tragedia en Rusia donde un avión de carga explotó en pleno vuelo, la seguidilla de incidentes ha encendido las alarmas en la industria aeronáutica.
Las preguntas son inevitables: ¿se trata de fallas mecánicas, errores humanos o problemas de mantenimiento? Expertos en seguridad aérea han exigido una revisión exhaustiva de los protocolos de inspección y mantenimiento en varias aerolíneas y aeropuertos del mundo, especialmente en aquellas rutas donde se han registrado los siniestros más recientes.
Con la seguridad de la aviación en el ojo del huracán, los pasajeros siguen viajando con incertidumbre, esperando que esta oleada de accidentes aéreos no se convierta en la nueva normalidad.