Justin Baldoni expone todas las pruebas de la demanda que interpuso contra Blake Lively y Ryan Reynolds
El actor cumplió con lo que prometió al entregar las pruebas que demostrarían su inocencia
La controversia entre Justin Baldoni, Blake Lively y Ryan Reynolds no deja de sumar capítulos. Lo que empezó como una colaboración en la película Romper el círculo terminó convirtiéndose en un escándalo mediático de proporciones épicas, con una demanda millonaria, reclamos por maltrato laboral y ahora, la publicación de todas las pruebas por parte de Baldoni.
Fiel a su palabra, el director y actor decidió hacer públicas una serie de mensajes, correos electrónicos y documentos con los que busca demostrar su versión de los hechos y, según él, desmentir las acusaciones en su contra. Todo este material fue subido a un sitio web, donde Baldoni recomienda leer la información en orden cronológico para entender el conflicto desde sus inicios.
¿Cómo empezó todo?
La historia arranca cuando Colleen Hoover, autora de la novela en la que se basa la película, le envió un correo a Baldoni asegurando que él era "la persona indicada para llevar la historia al cine". Desde ahí, el actor y su productora Wayfarer comenzaron a trabajar en conjunto con Sony, firmando un acuerdo que incluía una donación del 1% de las ganancias del film a organizaciones que luchan contra la violencia doméstica.
En diciembre de 2022, Blake Lively se sumó al proyecto como protagonista y, semanas después, Baldoni y ella comenzaron a trabajar juntos en la preparación del personaje. En sus primeros intercambios de mensajes, todo parecía ir bien, pero pronto comenzaron las tensiones, con discusiones sobre su peso, las escenas de intimidad y la influencia de Ryan Reynolds en la producción.
El peso, las escenas íntimas y la llegada de Reynolds al conflicto
Uno de los puntos más polémicos fue cuando Lively compartió su preocupación sobre su peso para las escenas de sexo. En los mensajes filtrados, Baldoni le habría respondido que no necesitaba estresarse por eso, pero poco después, la actriz lo acusó de haberle impuesto una "coach de salud" que en realidad era una especialista en pérdida de peso. Baldoni negó rotundamente esta versión.
La situación se complicó más cuando Baldoni contrató a una coordinadora de intimidad, con la intención de que Lively tuviera el control sobre las escenas sexuales. Sin embargo, la actriz se negó a reunirse con ella antes del rodaje. Más adelante, en su demanda, Lively argumentó que Baldoni agregó escenas innecesarias con contenido íntimo, algo que él niega.
En abril de 2023, la tensión subió de nivel cuando Ryan Reynolds entró en escena. Según Baldoni, durante un encuentro en casa de la pareja, Reynolds lo confrontó agresivamente por haber preguntado el peso de Lively, lo que él asegura que hizo por razones de seguridad en una escena donde debía cargarla. Desde ese momento, el actor de Deadpool se convirtió en una pieza clave en la disputa, exigiendo cambios en la producción y presionando para que Baldoni cediera a las peticiones de Lively.
El "control" de la película y las exigencias de Lively
Conforme avanzaba el rodaje, Lively empezó a hacer modificaciones en el guion y el vestuario, lo que generó preocupación entre los productores. En mayo, la actriz envió un correo a Sony con una lista de quejas, incluyendo que Baldoni usó la palabra "sexy" en un comentario sobre su vestuario, algo que el director niega.
Para noviembre de 2023, cuando la huelga de SAG-AFTRA llegó a su fin y la producción estaba lista para retomarse, Lively sorprendió con un nuevo movimiento: envió un correo a la producción con 17 condiciones no negociables para regresar, insinuando que Baldoni y otros miembros del equipo habían tenido comportamientos inadecuados. Según el director, esto no fue más que una estrategia para tomar el control de la película y forzarlo a firmar acuerdos que lo dejaran expuesto.
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El punto de quiebre: una reunión explosiva con Ryan Reynolds
El 4 de enero de 2024, Baldoni y varios ejecutivos de Sony acudieron al apartamento de Lively para una reunión clave. Según la versión del director, la actriz leyó una lista de acusaciones mientras Reynolds lo increpaba agresivamente, exigiéndole que se disculpara. Baldoni se negó, y varios testigos aseguran que fue una de las situaciones más tensas que han presenciado en la industria.
Finalmente, en febrero de 2024, tras el término del rodaje, Baldoni y su equipo fueron informados de la nueva demanda de Lively, donde lo acusaba de comportamiento inapropiado y maltrato laboral. Ante esto, el director decidió pasar a la ofensiva y publicar todas las pruebas que, según él, desmienten por completo la versión de la actriz.
¿Y ahora qué sigue?
Con las evidencias de Baldoni expuestas públicamente, la disputa legal está lejos de terminar. Mientras los abogados de Blake Lively y Ryan Reynolds buscan frenar la difusión de estos documentos, la industria del cine y los fans siguen atentos a cada giro de esta historia digna de un thriller de Hollywood.
¿Será esta la prueba definitiva que absuelva a Baldoni o estamos ante un caso donde la verdad dependerá de quién la cuente mejor?