Kanye West genera indignación al poner a la venta playeras nazis
El rapero desató la polémica luego de su última “ocurrencia”
Ser fan de Kanye West es cada vez más complicado. Ya no basta con aguantar sus discursos caóticos o sus declaraciones incendiarias, ahora el rapero ha decidido llevar su polémica al siguiente nivel: eliminar todos los productos de su tienda Yeezy y dejar solo una playera con una esvástica en el centro. Sí, así como lo lees.
Todo comenzó durante el Super Bowl, cuando Kanye lanzó un comercial bastante raro. En el video, se le veía recostado diciendo que todo el dinero de la campaña publicitaria se lo había gastado en su dentadura, por lo que tuvo que grabarlo con su iPhone. Al final, lanzó una frase que desató el caos: “Vayan a Yeezy.com”.
Al entrar al sitio, los fans se llevaron una sorpresa desagradable: todos los productos de Yeezy habían desaparecido, dejando como única opción una playera blanca con una esvástica negra, un símbolo directamente relacionado con el nazismo.
Kanye West playera / internet
Kanye West playera / internet
La infame playera HH-01 y su “misterioso” significado
El único producto disponible en la página de Kanye es la HH-01, cuyo nombre ya levanta sospechas, pues muchos creen que se refiere a "Heil Hitler". La camiseta cuesta 20 dólares (aproximadamente 400 pesos mexicanos) y está disponible en tres tallas: chica-mediana, mediana-grande y extra grande-doble extra grande.
Por si fuera poco, este lanzamiento llega justo después de que el rapero declarara abiertamente su admiración por Hitler, afirmando que era “muuuuy fresco” y que él mismo se considera un nazi.
Reacciones y la suspensión de su cuenta en X
Las redes sociales no tardaron en estallar. En X, usuarios expresaron su indignación y denunciaron que Kanye sigue en una espiral de odio sin freno. Tanto así, que la plataforma de Elon Musk decidió suspender su cuenta la noche del 9 de febrero.
Pero eso no impidió que la playera siguiera a la venta, y no sería raro que en unos días veamos a sus seguidores más fieles presumiéndola como si fuera una pieza de moda revolucionaria en lugar de lo que realmente es: una provocación absurda.
