Impacto ambiental por trend de Estudio Ghibli: te explicamos cómo se ocupa el agua en el funcionamiento de la IA
La tendencia de imágenes al estilo Ghibli ha generado debate sobre su impacto ambiental

Consumo de agua por la IA
Si has estado en redes sociales últimamente, seguro notaste que todo el mundo anda obsesionado con las imágenes estilo Ghibli creadas con ChatGPT. Esta tendencia, inspirada en la icónica estética del estudio japonés, ha generado millones de imágenes, pero también un debate sobre su impacto ambiental.
Mientras unos también se han preguntado si esto afecta a los artistas, otros van más allá y cuestionan cuánta agua y energía se usa para generar estos diseños.
Pero antes de entrar en detalles, es importante hacerte saber que son las empresas líderes en tecnología las que han reportado un aumento significativo en el uso de agua debido al auge de la Inteligencia Artificial.
Un ejemplo claro de esto es Microsoft, una gigante tecnológica que en 2022 registró el consumo de 6.4 millones de metros cúbicos de agua para sus centros de datos, cantidad que fue equivalente a un 34 por ciento más que en 2021.
Y eso no es todo, se estima que en Estados Unidos, los centros de datos que sostienen a la IA consumieron más de 282.9 mil millones de litros de agua en 2023.
Para que te des una idea, un centro de datos de tamaño medio utiliza alrededor de 1.7 millones de litros diarios, lo cual es equivalente al consumo de agua de 1,500 familias estadounidenses.
Eso a gran escala, pero nosotros no nos quedamos atrás, y es que algunas investigaciones indican que algunas herramientas de IA como por ejemplo ChatGPT consumen aproximadamente, 2 litros de agua por cada 10 a 50 consultas que se realizan.

Uso de agua en la IA / NurPhoto

Uso de agua en la IA / NurPhoto
Pero, ¿cómo se usa el agua en los centros de datos de IA?
Los centros de datos que ejecutan modelos de Inteligencia Artificial requieren grandes cantidades de agua para refrigerar sus servidores y evitar el sobrecalentamiento. Este consumo es una consecuencia directa de la enorme demanda de procesamiento computacional y del alto consumo de energía necesario para ejecutar estos sistemas avanzados.
Aquí un ejemplo detallado de lo que sucede:
- Procesamiento de datos y generación de calor
- Cada vez que un usuario interactúa con una IA, como al generar una imagen estilo Ghibli o al hacer una consulta a ChatGPT, los servidores rabajan intensamente para procesar la información.
- Este trabajo computacional genera enormes cantidades de calor, lo que puede dañar los componentes electrónicos si no se controla.
- Enfriamiento de los servidores
- Para evitar el sobrecalentamiento, los centros de datos utilizan sistemas de refrigeración.
- Existen dos métodos principales de enfriamiento:
- Enfriamiento por aire: Usa ventiladores y aire acondicionado industrial, pero no es suficiente para cargas de trabajo de IA.
- Enfriamiento por agua (el más común en la IA): Usa torres de enfriamiento o sistemas de agua líquida para disipar el calor de los servidores.
- Uso de torres de enfriamiento
- En este sistema, el agua fría circula por tuberías cercanas a los servidores y absorbe el calor generado.
- El agua caliente se bombea a una torre de enfriamiento, donde una parte del agua se evapora, reduciendo la temperatura.
- Luego, el agua enfriada regresa al sistema para repetir el proceso.
- Evaporación y consumo continuo
- Aunque una parte del agua es reutilizada hasta 10 veces, otra parte se pierde en la evaporación.
- Para mantener la eficiencia, los centros de datos deben reponer constantemente el agua evaporada, lo que genera un consumo significativo a gran escala.
Pero hay alternativas al método actual o ¿se puede reducir el impacto?
- Algunas empresas están trasladando sus centros de datos a regiones con climas fríos para reducir la necesidad de enfriamiento.
- Se investiga el uso de refrigeración por inmersión en líquidos especiales para minimizar la dependencia del agua.
- Se están explorando formas de reciclar y reutilizar el agua evaporada en lugar de extraer más recursos.
Con todo esto, estoy segura de que ahora comprendes que aunque no se usa agua directamente para hacer cada una de las imágenes en ChatGPT, sí lo hace de forma indirecta a través de los servidores que la mantienen funcionando 24/7.
¿Cuánto CO2 generaste y cuánta agua gastaste al generar imágenes estilo Ghibli?
De acuerdo con datos sacados de la misma IA, crear una sola imagen estilo Ghibli genera aproximadamente 0.135 kg de CO2 . Y si consideramos que miles de personas están creando imágenes todos los días, el impacto se vuelve bastante pesado para el medio ambiente.
Por otro lado, el dato que nos dejó con la boca abierta: según la UNAM, plataformas como ChatGPT pueden gastar hasta medio litro de agua por cada 10 a 50 interacciones de los usuarios. Y si multiplicamos eso por los millones de personas que han usado esta tendencia, hablamos de un gasto de agua brutal.
Así que, esto tan solo demuestra que, aunque la IA es una revolución tecnológica, también tiene un costo ambiental que es urgente atender implementando prácticas sostenibles en la gestión de recursos hídricos dentro de la industria tecnológica, especialmente ante el crecimiento exponencial de estas herramientas y la expansión de los centros de datos a nivel mundial.
Soluciones prácticas ante el futuro
Este tema que se hizo tendencia en las redes sociales va muy de la mano con la visión que tienen Leandro y Lucas Barrionuevo, fundadores de Somos PURA, respecto al uso del agua en la IA, y las posibles soluciones que pueden hacerle frente a un futuro incierto en cuanto al uso del líquido vital y estas herramientas.
“Hoy la IA consume tanta cantidad de agua como países enteros y eso irá creciendo, por eso es imperante implementar tecnología para resolver el tema y no va a ver de otra que empezar a usar fuentes que no usábamos antes, empezar a tomar en cuenta tecnología relacionada a la purificación del agua”.
Los fundadores de Somos Pura insisten en que este es el mejor de los momentos para hacer esta transición y abrazar las tecnologías.
“Esta situación nos pone frente a la realidad de que tenemos que consumir lo que necesitamos, no podemos consumir solo porque está disponible a un clic. Si tan solo supieran que, en un día, una sola persona puede llegar a consumir de 100 a 1,500 litros de agua por día, tal vez otra cosa sería”.
Lucas asegura que las empresas que ganan dinero con la IA o afines, son las que tienen la responsabilidad ética de implementar cambios tecnológicos, ya que al final sus productos son los que llegan a las personas y éstas mismas son las que pagan por ello.
“Las cosas que no van a volver atrás, esto ya cambió y sigue cambiando. Las IA y todo lo que va a venir será una nueva era”.